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					Tras la semana de las fiestas patronales comienza la 
					limpieza del parque Urbano Juan Carlos I que desde la 
					Consejería de Medio Ambiente se espera terminar en una 
					semana. Serán 50 los operarios de Urbaser los que trabajen 
					de forma intensiva estos día y Obimace revisará y 
					reinstalará el equipamiento urbano. 
					 
					La imagen del recinto ferial de ayer por la mañana era algo 
					irónicamente muy cristiano: el castigo divino tras los 
					excesos de la carne y las pasiones. Una Sodoma y Gomorra 
					ajusticiada, en vez de con fuego divino, con botellitas de 
					refrescos y plásticos de ganchitos.  
					 
					La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, y la 
					responsable del área de Calidad Ambiental, Celinia De 
					Miguel, estaban presentes en el Real de la Feria sobre las 
					7.00 horas de la mañana: “Había todavía mucha gente que no 
					se había recogido por lo que tuvimos que esperar para 
					empezar con la operación” detalló la consejera. El recinto 
					era un avispero de operarios de Urbaser. El plan para la 
					limpieza cuenta con un operativo de 50 personas que 
					trabajarán de forma intensiva durante los próximos días. Hoy 
					todavía se estaba produciendo el desmonte de las casetas y 
					de la mayoría de las atracciones.  
					 
					El carácter céntrico del parque urbano Juan Carlos I exige 
					que el espacio esté limpio y con su mobiliario habitual 
					cuanto antes: “Nosotros esperamos que ya tenga un aspecto 
					normal en el plazo de una semana” afirmó De Miguel. El 
					reinto ofrecía hoy mucho trabajo y, particularmente, la 
					calle habilitada para los servicios de las casetas. 
					 
					En el plan de limpieza también interviene Obimace para 
					colaborar en las labores de adecentamiento y revisar el 
					estado en el que ha quedado el equipamiento urbano: 
					“Queremos mirar los bordes de las aceras porque suelen 
					quedar dañadas con el paso de los tráilers. Para este año 
					hemos recortado algo las rotondas para facilitar el paso de 
					los grandes vehículos” explicó el viceconsejero de 
					Equipamientos Urbanos, Gregorio García Castañeda. 
					 
					Una de las nuevas iniciativas que dispuso la Consejería para 
					este año ha sido el reparto de bidones de aceite para echar 
					allí el óleo usado en las cocinas de las casetas de feria y 
					que ha estado recogiendo diariamente Ecoceuta: “Creo que ha 
					estado funcionando bien, hemos visto en un vistazo inicial 
					menos manchas que otros años, sobre todo bastantes menos en 
					las salidas de la red de saneamiento”. Por el recinto ferial 
					se podía ver algunas manchas de un color blanquzco dejadas 
					por la sepiolita. Este mineral ha sido suministrado a los 
					feriantes por su propiedad absorbente por si se producía 
					algún derrame de aceite.  
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