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					Tras la resaca de la Feria, la Sala Café Club retoma su 
					programación de la mano del mestizaje musical de Abraham 
					Sevilla, este jueves a partir de las once y media de la 
					noche con entrada libre. Este músico dota a sus canciónes de 
					un arte típicamente gaditano y de un explícito orgullo 
					barbateño, fusionándolo con flamenco, blues o jazz. 
					Se trata de uno de los cantantes con mayor proyección del 
					panorama musical gaditano. El barbateño Abraham Sevilla está 
					dotado de un estilo propio, típicamente gaditano. 
					 
					Abraham Sevilla, que gusta de fusionar pop, flamenco, blues 
					y jazz, cogió su primera guitarra a los diez años; y de 
					forma autodidacta empezó a tocar y componer. Cinco años 
					después formó su primer grupo, llamado Karma. 
					 
					Con 20 años se desplazó a Madrid para estudiar, tocar y 
					vivir experiencias con músicos y grupos de todo tipo. Allí 
					trabajó como guitarrista de orquesta, figurante musical de 
					televisión, palmero o concertista en el metro; periodo 
					durante el cual perfecciona su técnica como guitarrista 
					estudiando con Tito Alcedo, quien lo introduce en el mundo 
					del jazz, abriendo su campo de composición hacia otras 
					perspectivas que le hicieron crear un dúo de guitarra de 
					jazz sobre la base del flamenco y el swing. 
					 
					Su interés, perseverancia y pasión por la música le llevan a 
					compartir escenario con el mítico Slash, guitarrista de Guns 
					N’Roses, quien apareció por un local de Zahara de los Atunes 
					(Cádiz) donde estaba actuando Abraham, quién no dudó en 
					invitar al genial guitarrista a subir al escenario con 
					ellos. Slash aceptó encantado y juntos grabaron una versión 
					de Entre dos aguas, de Paco de Lucía. 
					 
					Ese mismo año, se presentó a un concurso de Canal Fiesta, 
					llamado Cazatalentos, en el que quedó semifinalista y con el 
					que se dio a conocer al público andaluz como solista con la 
					canción Camarón, que es la que oyó su compañía antes de 
					proponerle grabar su primer álbum. 
					 
					El músico se presenta así en Ferro Music con innumerables 
					canciones de ritmos y melodías tan variadas como las letras, 
					donde graba un disco titulado Abraham, una de cuyas 
					canciones se convirtió en un himno del ascenso del Cadiz a 
					Primera Division y otra que canta a dúo con Raimundo Amador. 
					 
					A la espera del segundo disco, Abraham sigue recorriendo los 
					escenarios de toda Andalucía y otros puntos de la geografía 
					española, además de trabajar como productor, compositor y 
					guitarrista.  
					 
					A Abraham Sevilla se le puede ver actuando de manera muy 
					asidua en la sala Fonda Utopía, en Benalup, un sitio muy 
					especial por el ambiente que se ha creado en torno al jazz 
					de los años 30.  
					 
					Asimismo, tiene un proyecto paralelo, un grupo instrumental 
					llamado Sonido Breña, que ha tocado, por ejemplo, en una 
					serie de conciertos en Viena. 
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