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					El agotamiento de los recursos que genera la cantera de 
					Benzú es uno de los principales problemas a los que se 
					enfrenta la construcción. HOARCE, una de las dos empresas 
					dedicadas a la extracción de piedra caliza de Ceuta augura 
					el agotamiento en dos años y apuesta por la búsqueda de 
					alternativas procedentes de Marruecos o la Península. 
					La construcción es, pese a la crisis económica y la falta de 
					suelo, uno de los motores pujantes de la economía ceutí. 
					Así, a los no pocos problemas que acechan al sector a corto 
					plazo se le ha de sumar otro a medio espacio de tiempo, el 
					agotamiento de los recursos de piedra caliza que genera la 
					cantera de Benzú. Hoy por hoy las dos explotaciones abiertas 
					allí suponen, junto al Mogote propiedad de Defensa, los 
					últimos recursos para sacar esta materia prima en Ceuta. 
					Desde HOARCE, una de las empresas dedicadas a la extracción 
					y producción de hormigón y áridos en la ciudad, Pedro 
					Castillo Mira, augura el agotamiento de la piedra en un 
					plazo de dos años.  
					 
					“El fin de la explotación en Benzú es irremediable. No tiene 
					solución”, espetó Castillo Mira. Tanto HOARCE como CANTESA 
					vienen sacando aproximadamente 180.000 toneladas al año de 
					piedra caliza de las dos canteras abiertas. 
					 
					Tanto estas dos empresas como la patronal de la construcción 
					de Ceuta vienen trabajando en la búsqueda de alternativas. 
					Éstas vienen irremiediablemente del exterior puesto que no 
					existe ningún otro lugar en Ceuta para la extracción de 
					piedra caliza. 
					 
					“La opción más viable es traer el material de la Península 
					mediante barco”, explicó el administrador general de HOARCE. 
					No sería una tarea fácil ya que primero habría que buscar 
					una cantera que proporcione la piedra, que además esté 
					próxima a un puerto con infraestructura para su deposito en 
					el buque. Luego, según precisó, habría que dotar a la ciudad 
					de esa misma infraestructura de carga y descarga. 
					 
					Por todo ello, este abogó por empezar a trabajar desde ya 
					puesto que “el tiempo pasa y tras la decisión no llega una 
					solución de un día para otro”. 
					 
					La otra alternativa implicaría el contacto diplomático con 
					Marruecos y habilitar la frontera como aduana comercial para 
					el paso de camiones cargados de piedra del país vecino. 
					Según el presidente de la patronal de la construcción, 
					Cristóbal Chaves, esta sería la opción más barata. También 
					la más irreal puesto que los propios interesados son 
					conscientes del ‘trajín’ que supondría el paso diario de 
					decenas de camiones cargados por el Tarajal. 
					 
					Chaves anunció su intención de mantener una reunión formal 
					con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para trasladarle 
					esta y otras problemáticas del sector. La patronal espera la 
					sensibilidad del Gobierno ante la incertidumbre que vive la 
					construcción.  
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					El fin de los recursos implicaría la paralización de la 
					construcción 
					El hormigón, el cemento, y los 
					distintos tipos de grava son los principales productos 
					derivados de la transformación de la piedra caliza extraída 
					de las canteras. Materiales todos ellos sin los que la 
					construcción de edificios, infraestructuras y demás no 
					existiría. Así, la finalización de los recursos de las 
					canteras de Ceuta exige la búsqueda de alternativas de fuera 
					puesto que en caso contrario la ciudad se podría ver abocada 
					a la paralización del sector de la construcción. Así lo 
					confirmó el administrador general de HOARCE, Pedro Castillo 
					Mira. Las consecuencias de la paralización de este 
					importante sector podrían ser nefastas. Además de la 
					paralización de cualquier obra, pública o privada, las 
					empresas se verían obligadas a rescindir el contrato de sus 
					trabajadores. Así, la economía familiar se vería también 
					salpicada. 
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