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política - MIÉRCOLES, 20 DE AGOSTO DE 2008


mohamed alí. archivo.

oposición
 

Ali deja claro que no quiere “cambiar” festivos, sino
“adaptarnos a la realidad”

El líder de la oposición abre la puerta a “buscar la complicidad de la Delegación”
para modificar las prescripciones legales

CEUTA
Gonzalo Testa

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Gobierno y oposición han llegado ya a un principio de acuerdo sobre la petición que el líder de esta última en la Asamblea, Mohamed Ali, planteará al Pleno para que la Pascua musulmana sea declarada festiva: ninguna de las dos partes es partidaria o contempla siquiera que el Día de San Antonio o el de la Virgen de África dejen de ser festivos.

UDCE-IU tendrá que mover todos los hilos a su alcance para lograr la complicidad no ya del Gobierno local, sino también del nacional, para conseguir que prospere su propuesta de que la Pascua musulmana, la celebración de Aid El Kebir, sea declarada festivo local retribuible y no recuperable.

Sobre todo porque ayer mismo su portavoz, Mohamed Ali, dejó claro que coincide con el PP en que no le parece oportuno conseguirlo a costa de “cambiar” una de las dos jornadas declaradas actualmente como tales (los días de San Antonio y Nuestra Señora de África).

“Somos conscientes de que hay un calendario establecido y no queremos quitar ninguna festividad”, aseguró ayer el portavoz parlamentario, abogado, en declaraciones a EL PUEBLO TV consciente de que el artículo 46 del Real Decreto 2001/1983 de 28 de julio establece que serán “hasta dos días de cada año natural” los que un Ayuntamiento podrá declarar fiestas locales.

Por ello, Ali abrió la puerta a la posibilidad de “recabar algún tipo de colaboración o apoyo por parte de la Administración General del Estado, vía Delegación del Gobierno, para intentar incorporar la fiesta de Aid El Kebir a nuestro calendario laboral”.

“Será en septiembre cuando iniciemos los contactos para, a través de la Junta de Portavoces, intentar consensuar este asunto que no sólo beneficiaría a los musulmanes ceutíes sino a todos los vecinos de la ciudad”, auguró Ali, a quien tampoco le convencen del todo experimentos como los que se pusieron en marcha hace unos años para que los trabajadores de confesión islámica de la Ciudad pudiesen tomarse libre esa fecha.

“Ajustarnos” a la realidad


“Se trata de intentar ajustar el calendario local laboral a la realidad de nuestra ciudad desde la prudencia y desde la moderación para incrementar nuestro acerbo cultural, no de sustituir o de dividir a la población”, aclaró.

Por su parte, la portavoz del Ejecutivo ceutí, Yolanda Bel, se mostró ayer de nuevo dispuesta en nombrel del Gobierno a “estudiar” desde la Consejería de Presidencia la proposición de UDCE-IU, aunque, como ya dijo el lunes, volvió a recordar las “dificultades” existentes para prever con exactitud en qué día caerán las fiestas musulmanas, que se rigen por el calendario lunar, problema para el que Ali propuso ayer “buscar un asesoramiento de expertos religiosos y legales”.

La presidenta accidental de la Ciudad también dijo que el Ejecutivo está estudiando la petición para permitir el rezo al aire libre que da fin al Ramadán y a la Fiesta del Sacrificio, que según dijo este año sí se ha planteado con la antelación debida.
 

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