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OPINIÓN - LUNES, 25 DE AGOSTO DE 2008

 
OPINIÓN / Diccionario Ideológico del Islam

Pilares del Islam (4)

Por J.L. Navazo


Para el conjunto de los musulmanes, en lo referente al culto islámico cinco son las principales obligaciones o Pilares del Islam (“Arkân al-Islam”) que vinculan al creyente con su religión, si bien en ésta son más bien considerados como actos de devoción (“Ibadat”). Tradicionalmente son las siguientes: la “sahada” o profesión de fe (“No hay más Dios que Dios y Mahoma es el Profeta de Dios”), afirmación primigenia muy utilizada en la vida cotidiana; la “salât” u oración ritual cinco veces al día a unas horas determinadas, después de la ablución ritual (“tahara”), es un rito muy explícito tanto en el Corán como para el Profeta, al que se le atribuye un conocido y popular “hadit”: “Cada vez que uno de vosotros realiza una oración, está en estrecha comunicación con Dios”; el “sawm” (también conocido como “siyam”) o ayuno del sagrado mes de Ramadán, que tiene lugar una vez al año durante el noveno mes del calendario islámico y de gran incidencia social; el “hach” o peregrinación anual a La Meca durante el último mes del calendario, a la que están solamente obligados aquellos musulmanes que pueden permitirse el viaje y siempre que a su familia no le falte nada en su ausencia; finalmente, la “zakât” o limosna legal aparece en el Corán y suele calcularse como un porcentaje del patrimonio. Los jariyitas históricos y algunas corrientes extremistas actuales, incluyen también a la “yihad” o guerra santa como un “sexto pilar”. Esto, sobre el papel; después y en la práctica, la obligatoriedad de algunos de estos “pilares” se ven sensiblemente rebajadas si bien, en teoría, los cinco pilares tradicionales son obligaciones personales (“fard al-´ayn”) que incumben a cada uno de los miembros de la “Umma” o comunidad islámica. Ciertas interpretaciones rigoristas, como el wahabismo, dan casi tanta importancia (por ejemplo rezando) a la forma como al contenido. Omar Khayyam cantaba en una de sus cuartetas o “Rubaiyyat”: “El musulmán reza los viernes, el judío los sábados, el cristiano los domingos. Pero el auténtico creyente reza a Dios y no a los días”.

Conviene advertir que éstas obligaciones son mencionados superficialmente en el Corán, siendo posteriormente sustentadas en “hadices” y tradiciones (“sunna”) del Profeta consensuadas por la comunidad musulmana al principio de su historia, siendo particularizados con el tiempo por la literatura islámica y, sobre todo, por la ley (“sharia”), preocupada por la dimensión física y social de la vida religiosa. Estos requerimientos de la fe requieren tanto una actitud espiritual interna como, cara a la ortopraxia social, un símbolo externo de la intención (“niyya”) y el cumplimiento final por parte del creyente del acto. Una aleya del Corán advierte: “¡Desgraciados los que oran y lo hacen negligentemente, por ostentación” (Sura 107, 4-7).

En su momento iremos analizando cada una de estas cinco obligaciones por separado así como el concepto y alcance de un controvertido término polisémico, “yihad” (esfuerzo, lucha), concepto coránico ampliamente comentado en la literatura islámica (“Gran yihad y pequeña yihad”) pero que desde la ortodoxia no forma parte de los “Pilares del Islam”, aun cuando es usual en los movimientos musulmanes extremistas modernos mientras que, sin embargo, generalmente en el Corán y en la Tradición (“Sunna”) suele entenderse como “esforzarse en el camino de Dios”.
 

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