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OPINIÓN - MARTES, 26 DE AGOSTO DE 2008

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

“Y las bombas que ponen, los fanfarrones/ se
las pasan las españolas, por los cojones”

 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

No me pueden ustedes negar que, pese a programas de la cuatro como “Ola-Ola” donde parecen empeñados en reflejar a los usuarios de las costas de España con tintes de Almodóvar, no me pueden negar que, este agosto, ferragosto que dicen los italianinis, está siendo bastante convulso.

Operaciones salida-retorno, con el consiguiente reguero de muertos, por culpa de que, las chapas de los coches, en lugar de ser de algún material similar al acero, parecen de manteca de soja y se engurruñen y atrapan a las criaturas en sus machacadas entrañas. Los ahogados, ya muchedumbre, cuando, en otros tiempos, el que alguien se ahogara era una excepción y ahora es a diario, en la mar y en las piscinas, como si nos hubiera entrado un fario acuático y eso es por culpa de los del Gobierno que, como van de ateos y nos persiguen a los cristianos, no acuden a las procesiones de la Estrella de los Mares, ni encomiendan nuestras costas a la Virgen del Carmen. ¡Peor vagío tienen los gobernantes!.

Se estrella un avión en Barajas y tienen que avisar los ciudadanos a las emergencias, pero eso sí, todo muy políticamente correcto, porque el juez instructor, en lugar de intervenir al segundo la lista de pasajeros, para informar a las familias, lo que hizo fue restringir el acceso a la prensa al lugar de la tragedia. Dejándonos a los españoles, aún más inquietos y angustiados y no es que tuviéramos un interés morboso en ver cuerpos calcinados, tampoco nuestros periodistas son unos hijoputas que se refocilen en el dolor ajeno, pero si teníamos derecho a la información a pie de pista, sin tanto secretismo ni tanta mandanga de cursi togado.

Agosto convulso desde mi Málaga la cantaora donde, los cobardones de los etarras o cuatro mandáos de los chusmas borrokilla, han llegado a poner “la bomba” de cada verano. ¡Valiente gentuza de terroristas! Son lo más bajuno del crimen y tienen menos huevos que un chanquete enharinado y echado a la sartén para hacer la fritanga y apestar los chiringuitos.¡Mierdas de tíos! Porque, el público ya puede comprar en la cosa del terrorismo y un plan es un integrista, todo loco, que llega recitando, con los ojos en blanco y el cinturón de bombas y se explosiona en medio de las multitudes o en desfiles militares, o en cuarteles, o en sitios normales, pero muere matando. Un cabrón, pero al menos no vive para contarlo. Pero estos terroristas finolis, recriados mamando dineros públicos a través de sus apéndices políticos, ante la sucesiva complacencia de Gobierno tras Gobierno, estos virtuosos del chantaje que para alargarse a por el pan y la leche y pagarle en Francia el alquiler a la casera, tienen que esquilmar a los empresarios o secuestrar a algún inocente. Estos son basura. Porque matan sin dar la cara. Sin riesgos gratuitos, sin jugarse los huevos. Y vas e invitas a un marginal piojoso de ellos, a enfajarse en bombas y alargarse a matar enemigos encomendando su alma al demonio y se pone a chillar como las ratas y va y te denuncia a Amnistía Internacional y sus abogados, que son más escoria todavía que ellos, te plantan una denuncia por inducción al suicidio.

Eso sí, a la hora de colocar la bomba, salir echando leches a tomarse una tila, por aquello de los nervios, comerse un lexatin y llamar al colega para que llame por el móvil y diga que hay una bomba en la playa del boquerón, para eso son únicos. Entonces desalojan a los bañistas, van los artificieros, desactivan el aparatejo (si es que está activado) y sale la temática en los periódicos, haciéndoles existir y asustando al del barecillo que se llama (en vasco)” El bokadillo , pintxos variados” y le conminan para que amplíe la hipoteca del local y les pague el impuesto revolucionario, que también los asesinos tienen que echar los avíos en el puchero a diario y tener para tabaquillo y chinas de hachís.

Les digo, les cuento, lo que ustedes saben, que las bombas que ponen los fanfarrones, nos las pasamos las españolas, por los cojones. Y el tiro en la nuca… Bueno, de algo hay que morir y a las familias de las víctimas las ayudan mucho y les dan mucho calor. Pero llega el ZP y se pone a tramar y como no tiene la desventaja del PP que cuenta con el Arriola, va y maquina que, si una de las causas de pérdida de la nacionalidad española es combatir en ejército enemigo en tiempos de guerra y el terrorismo es considerado globalmente a nivel internacional un enemigo, va y le retira la nacionalidad española a cualquier cabrón que ose hacer terrorismo contra nuestra España, le declara apátrida y cuando acabe de cumplir en el hotel la Reja y de comer bandeja, se le expulsa de la piel de toro para que porculee y haga sus labores en el culo del mundo. ¿Por qué no se les quita la nacionalidad española a los condenados por terrorismo?. Se me ocurre a mí, calorro-rifeña y maruja neocon y no se les ocurre a quienes se levantan un pastón por parir ideas y no paren más que sandeces.

¿Miedo? Ya saben por donde nos pasamos las bombitas de esas boñigas de cerdo: por el forro de los cojones.¡Ele el arte!.
 

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