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Cuando Inmaculada e Iván decidieron montar la cafetería
‘Dolce Café’, hace apenas nueve meses, sabían que a partir
de ese momento tendrían que dedicar su vida al complicado
mundo de la hostelería. Aun así, conocedores del mundillo,
apostaron fuerte para conseguir lo que hoy es su negocio,
una cafetería de calidad con un ambiente inmejorable.
Después de una larguísima jornada laboral, Inmaculada,
propietaria de ‘Dolce Café’, nos dedicó un momento de su
merecido descanso y contestó a todas nuestras preguntas
acerca de su nuevo negocio.
P- ¿Cuándo abrió sus puertas ‘Dolce Café’?
R- Abrimos el diecisiete de diciembre del año pasado, dentro
de poco cumpliremos nuestro primer año al frente de la
cafetería.
P- ¿Está funcionando como esperabais?
R- Bueno, como en todos los negocios, para empezar hay que
echar muchas horas de trabajo, tener mucha constancia y
mantenerse que es lo que más cuesta, por supuesto.
P- ¿Conocíais con anterioridad el mundo de la hostelería?
R- Sí. Antes tenía una baguetería. Estuve cinco años. Allí
preparábamos todo tipo de tartas, pan, poníamos desayunos,
meriendas…
A raíz de ahí, y después de trabajar durante veinte o
veintiuna horas diarias, decidí cambiar de negocio para
empezar a tener un poco más de calidad de vida. Ahí no se
descansaba ni sábados, ni domingos y mucho menos en
festivos.
P- ¿Estáis ahora mejor con la cafetería?
R- Si, desde luego que sí. Aun así, vivir de esto es muy
sacrificado. Siempre hay trabajo por hacer. Aunque no haya
clientes, siempre queda hacer los pedidos, recoger y demás.
Esto es un no parar.
P- ¿Qué tipo de clientes frecuenta vuestro local?
R- De todo un poco. Sobre todo personas que trabajan cerca,
en el centro. Lo mismo viene gente joven que mayor, o
familias.
También recibimos muchos clientes que están de paso en la
ciudad. Nos gusta tener todo tipo de clientela. Suele ser
gente muy competente, estamos muy contentos.
P- ¿Qué puede consumirse en ‘Dolce Café’?
R- Tenemos una gran variedad en desayunos y meriendas.
Contamos con todo tipo de tostadas, bollería del día,
tartas, dulce y salado, el típico café, zumos naturales,
batidos… De todo, con y sin alcohol.
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