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melilla - DOMINGO, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2008


imbroda (I) y díaz (D). melilla hoy.

ejército
 

De Villegas asume con "ilusión"
su nueva misión en el Congo

El ex-comandante general de Melilla
invitó a su sucesor a aplicar en su gobierno
la fórmula del "cariño y la exigencia"
 

MELILLA
Jesús Andújar

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El comandante general saliente, el general de División Vicente Díaz de Villegas, mantuvo sendos encuentros protocolarios con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, a los que comunicó oficialmente su partida de Melilla para incorporarse en breve a un nuevo destino, bajo bandera de la ONU, en el Congo.

El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, agradeció a Vicente Díaz de Villegas, "toda la colaboración que ha mantenido" con la administración autonómica. "No hemos tenido ningún tipo de problema y los que surgieron se debieron a cuestiones de índole administrativa que se han ido solucionando". El mandatario local deseó al militar "muchísimo éxito en sus nuevas responsabilidades", al tiempo que le animaba a que visite "de nuevo Melilla porque es también su ciudad, porque es un melillense más".

Balance

El propio Vicente Días de Villegas calificaba de "positiva" su etapa de dos años y medio en Melilla, una ciudad "bonita que no conocía anteriormente" que ocupa el honor de ser la frontera sureste de nuestro país. Pero especial recuerdo se lleva de las personas que ha conocido y a las que ha tenido "el honor" de dirigir. "En cada lugar lo importante son las personas y aquí he encontrado una calidad extraordinaria, tanto con los mandos y tropa con los que he trabajado, como con los civiles. He hecho amigos aquí y me marcho muy contento de este tiempo en Melilla".

Reconoce que "siempre quedan cosas por hacer", pero sí que ha intentado que sus subordinados "mejorasen en todo lo posible. Estoy muy contento del trabajo realizado". Durante esta etapa al frente de la Comandancia General, reconoció, "se ha venido dando continuidad al trabajo realizado" en la consolidación de la Base Militar de Alfonso XIII.

El hasta ayer comandante general de Melilla no consideró necesario dar "consejos" a su sustituto en la delegación melillense, porque se mostró convencido de que el próximo compañero que se haga cargo del mando será "un general perfectamente capacitado, y lo va a hacer muy bien. Será diferente y eso es bueno".

Díaz de Villegas señaló que más que consejo, lo que sí le trasladaría a su compañero de profesión en el cargo es que aplicase en su gobierno la fórmula de "cariño y exigencia". Opina que es incierto que "se quiere mucho cuando no se exige, porque lo que se consigue así es que las cosas se pudran, se derrumben. Hay que exigir como se hace con la educación de los hijos y buscar también la reciprocidad de la gente".

Congo


El general de División reconoce que asume con ilusión el nuevo destino que se le ha encomendado en el Congo. "Es una misión muy bonita y difícil, pero lo hago con mucha ilusión". Expuso el militar que en estos momentos se vive una difícil situación en este gran país africano que cuenta con una superficie superior a los dos millones de kilómetros cuadrados, el equivalente a Europa Occidental. Las guerras y enfrentamientos entre grupos armados que se vienen sucediendo en el Congo en los últimos diez años han provocado ya más de dos millones y medio de muertos, millones de desplazamientos y devastadoras hambrunas.

Los problemas se mantienen y siguen originando dramáticas situaciones a las que hay que poner freno, tal como reconoce el general de División. "Se estima que los grupos armados llevan a cabo más de veinte mil violaciones de mujeres al mes, lo cual es una barbaridad, una bestialidad, una cobardía". Todas estas razones han motivado que la ONU desarrolle en este país la misión “más importante de cuantas lleva a cabo en el globo, con el mayor despliegue de fuerzas”.

Díaz de Villegas reconoce que la labor encomendada "no es fácil", pero lo asume "con ilusión" porque tiene puestas sus esperanzas en la principal riqueza de ese país que son sus gentes. "Lo importante son los seres humanos y lo que pueda hacer por ello. No sé cuánto seré capaz de hacer, ni qué resultados obtendré, pero lo que sí aseguro es mi ilusión e implicación, como en todos los sitios donde he estado, aportando todo mi saber hacer y toda la experiencia que he acumulado hasta ahora".
 

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