|
Me han contado las odiseas
navieras de fin de verano, apoteosicas yo digo que serenar
no crispar y que la cosa no es para tanto, dicen que la
gente hacinada durmiendo por los pasillos, los lavabos para
meter los pies, para afeitarse y darse unas duchas de
camino, que el barco parece el autobús del Tarajal, que se
atrasa cerca de una hora, para llenarlo a tope y aprovechar
el tirón.
El otro dia con el comienzo del ayuno musulman, muchos
viajeros arabes, empezaron a sufrir el trasiego del barco y
empezaron a amotinarse unos con otros y al final cobraba el
contramaestre. Sin olvidar no se que barco ha sido, que
sufrió un derrame de aceite por la rampa de embarque, con el
peligro que se hubiera escurrido un coche al agua, si no
podia subir la rampa, pusieron tableros de madera, si el
coche patina de lado imaginarse la tragedia. Yo tenia en San
Fernando en la Armada, un Contramaestre que nos advertia que
la “colección” la tenia vendida de antemano debido a que mi
brigada o compañía era de 180 marineros, en las horas de
clases teoricas podria haber 160 tios, quitando los de
guardia,reten y faena.
El Sargento Contramaestre ponia su nombre y apellidos en la
pizarra, entre la frase de la colección era algo asi, de que
no nos subieramos a las barbas… Los dias en que algun pirado
se desmadraba, al final de la clase a correr y correr,
dandole vueltas al patio de Armas. Esa era mi experiencia y
mi deber en mi epoca, pero esta nueva generación con los
derechos y papeles por delante, quien compra esta colección,
por mas que las barriadas y presidentes pidan mas presencia
policial, para que si los mismos vecinos entre ellos hacen
los juramentos, las amenazas, las algaradas y los
sobresaltos para la sociedad Ceuti.
Me han criticado por presumir de alto standing, por aquello
de viajar en primera clase en los ferrys, era quizás una
manera de aislarme un poco con un refresco y un periodico de
todo este espectáculo que se forma en los barcos, mira que
el barco es grande y te aparece un fantasma de estos por
proa y se mete en clase club, dando tumbos los niños
sueltos, rodando de banda a banda por los barcos, los coches
saliendo de la bodega y algunos todavía despistados y sin
arrancar los motores.
Para mi experiencia de Julio, uno que me hizo un regate por
la derecha en plena explanada del muelle, una vez pasado el
control canino, para pasar a la inspección policial ya me
empezaba a irritar y le dije mira quillo que no te vas a
quedar sin barco, un tio con un coche que ni de Castillejos,
menos mal que la policia le pidió la documentación y le
revisó de arriba abajo, tanta bulla y tanto correr,
simplemente un poco de cortesía, civismo y educación, como
el que me quitó la cerveza de la mano en el ágape del
Muralla, claro como no soy politico, por eso aparte de pedir
dos taxis …. Para el acto, tambien haber pedido tres o
cuatro cervezas, esta es mi colección y la del
Contramaestre.
|
OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
