La recién creada jefatura de Apoyo mantendrá la Biblioteca
Militar en su emplazamiento actual, respetando los fondos,
aunque la parte de la biblioteca que radica en la antigua
fábrica de harina sí pasará a González Tablas, actual
cuartel de Regulares 54. Entre las futuras mejoras, ya se
sabe que los fondos más antiguos y los libros incunables se
prestarán en formato DVD, pudiéndose ver el contenido por
pantalla.
El proceso de reestructuración en el Ejército conllevó la
creación de la jefatura de Apoyo dentro de la Delegación de
Defensa. Este órgano se encarga de dirigir el Centro de
Historia y Cultura Militar (que alberga el Archivo
Intermedio, la Biblioteca y los museos), el Centro
penitenciario militar y las residencias que dependen del
Ejército, tanto la de Galera como la de Virgen de África.
La jefatura de Apoyo ya maneja varios proyectos en sus pocos
meses de vida. Entre ellos, uno que hace referencia al
Desnarigado. Este periódico adelantó hace varios días que
los fondos del museo del Desnarigado irían al
acuartelamiento de González Tablas. Es cierto, pero serán
los fondos que, por espacio, no pueden ser mostrado en esta
fortaleza. Parte del resto también puede ir destinada al
cuartel de Regulares 54, ya que el Desnarigado quiere
utilizarse para dar exposiciones temáticas, siendo la de la
Artillería de Costas la más adecuada, y cuyas piezas
actualmente radican en la fortaleza del Hacho.
En cuanto a la Biblioteca Militar, buena parte de sus fondos
irán a González Tablas, a una sala que está aún por
determinar y que podría colindar con la del Archivo
Intermedio. Los fondos que se destinen a este recinto son
los que actualmente radican en la antigua fábrica de harina,
la cual, tiene que ser despojada de documentos, un ejercicio
que se está llevando a cabo actualmente.
La Biblioteca militar continuará en el mismo sitio, al menos
esa es la intención de la Jefatura de Apoyo. Dentro de este
centro se hará una reforma con el fin de reorganizar las
estanterías y continuar con la catalogación de los fondos
anteriores a 1901 y los relativos a la Guerra de África.
Además, el hecho de que todas las bibliotecas militares de
España se hayan sumado a un mismo sistema de catalogación
provocará que en unos años los libros incunables pueden ser
prestados, pero en formato DVD. Para ello habrá que escanear
las páginas de esos libros, que se podrán ver a través de la
pantalla.
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