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La plantilla de guardias civiles en activo en la ciudad
autónoma ha superado este año por primera vez el medio
millar de efectivos, llegando a 504, según datos facilitados
por el Gobierno central. Además, un total de 23 agentes de
la Benemérita están en reserva con destino en Ceuta y otros
47 se encuentran en periodo de prácticas. Hace cuatro años
su número era un 10% inferior.
El número de guardias civiles en activo en la ciudad
autónoma de Ceuta ha crecido un 10% durante los últimos
cuatro años según datos facilitados por la Administración
General del Estado, que cifra en 504 el número de efectivos
del Instituto Armado que trabajan actualmente aquí.
Desde 2004, cuando la plantilla en activo era de 458
guardias civiles (un 10% menos que ahora), el personal de la
Benemérita no ha dejado de crecer: en 2005 la plantilla
creció hasta 467 efectivos en nueve más y el año pasado hizo
lo propio hasta situarse en 473 (7 más). No obstante, el
incremento más sobresaliente se ha registrado este año,
cuando se han incorporado a la Comandancia local 31 guardias
con nuevo destino.
Aparte de la plantilla en activo actualmente son 23 los
agentes que tienen reserva con destino en Ceuta, siete más
que en 2007 (cuando la tenían 16). Al contrario, el número
de guardias civiles que realizan en la ciudad autónoma su
periodo de prácticas se ha recortado: este año son 33; el
anterior, 59; en 2006 permanecían aquí desempeñando esa
parte de su formación 45 y en 2005, 47.
El consejero de Presidencia, Pedro Gordillo, recordó ayer
con motivo de la ratificación en Pleno de la decisión de
entregar este año la Medalla de Oro de la Ciudad a todos los
miembros de la Comandancia que la presencia del Instituto
Armado en Ceuta se remonta al 1 de julio de 1898, 54 años
después de su creación cuando se estableció con una Sección
de Infantería “para prestar el servicio peculiar del
Instituto” con un sargento, dos cabos, dos guardias primeros
y 30 guardias civiles.
La Guardia Civil se creó para hacer frente al grave problema
de seguridad pública que existía en el ámbito rural de
España tras finalizar la Guerra de la Independencia contra
el invasor francés, por lo que el gobierno de Luis González
Bravo, dispuso en el año 1844 que se creara una fuerza
policial “de doble dependencia”, al estilo de la gendarmería
europea
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efectivos
