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economía - DOMINGO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 2008


empresarios afectados. m.z.

empresas
 

El delegado de Ferrovial se verá mañana con las empresas afectadas

Los trabajadores de las sociedades a
las que la segunda subcontrata de la constructora adeuda 431.000 euros se concentrarán en “huelga de celo” en la obra
 

CEUTA
Gonzalo Testa

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Los trabajadores de las once empresas ceutíes de diferentes sectores a las que la segunda subcontrata de Ferrovial adeuda 431.000 euros por los materiales y trabajos realizados en la obra de las nuevas oficinas de información del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Otero se concentrarán mañana en la obra en “huelga de celo” para evitar que ninguna otra empresa asuma los trabajos que ellos se niegan a continuar.

Las once empresas ceutíes a las que Cabed, subcontrata de Tracobe y, un escalón por encima, de Ferrovial, a la que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) adjudicó la construcción de sus oficinas de información en Otero, vivirán mañana un día fundamental para conocer el futuro de sus 84 empleados, al borde del despido al adeudar la primera constructora un total de 431.000 euros a todas ellas, 180.000 a la más perjudicada y casi 1.500 euros a la menos.

De entrada, y salvo cambio de planes, los empresarios locales, que anteayer trasladaron su “situación desesperada” al presidente de la Cámara de Comercio y al director territorial del INSS, tienen previsto reunirse con el delegado en Andalucía de Ferrovial, la adjudicataria de la obra, que en su último encuentro aseguró haber abonado ya a Tracobe la totalidad del coste pactado de sus trabajos a pesar de que entre el 10% y el 20% de los mismos aún no están terminados.

Por otro lado, el máximo responsable del INSS en Ceuta, que el viernes aseguró desconocer la problemática creada por la falta de pago, informará hoy a sus superiores en Madrid del asunto.

Para terminar, y como medida de presión, los empresarios afectados mantendrán mañana a parte de sus plantillas en la obra en cuestión en “huelga de celo” para evitar que otras empresas puedan hacerse cargo del tajo por realizar, informaron ayer varios de los afectados, que el miércoles tienen intención de presentar la correspondiente demanda judicial contra sus deudores.

Al frente de todos ellos se encuentra, en calidad de socio, administrador y apoderado único tanto de Tracobe como de Cabed y de Procoabed, la otra empresa constructora a la que está vinculado, Antonio Benítez Domínguez, empresario gaditano al que los ceutíes señalan como responsable del “engaño” sufrido. La información del último Depósito de Cuentas de Tracobe ante el Registro Mercantil presenta una empresa con un expediente judicial inmaculado.
 


La cadena de subcontratación y el eslabón “pernicioso”

Asiduamente en el ojo del huracán por su presunta vinculación con la siniestralidad laboral o la vulneración de los derechos de los trabajadores [hace dos años se aprobó una ley específica al respecto para el sector de la Construcción], la subcontratación puede definirse, técnicamente, como “una relación contractual que materializa supuestos de descentralización productiva por la que el empresario contratista se compromete a la realización de una obra o servicio determinado y el contratante adquiere la recíproca obligación de pagar un precio cierto”. En origen, este tipo de relaciones surge cuando una empresa, ante un encargo, encomienda parte del trabajo a un tercero por motivos de volumen o de calidad: es eficiente en términos de distribución de recursos y una buena solución para la subcontratada, que trabajando para unos y otros evita tiempos ‘muertos’. En esta situación la empresa que subcontrata aporta un valor derivado de la selección y coordinación de las subcontratas. Sin embargo, en algunos casos como el de Tracobe y Cabed la relación parece viciarse al incardinarse en una ‘cadena de subcontratación’ donde la intermediaria no aporta valor ninguno al proyecto, subcontratando a un tercero que además es propiedad del socio único de la segunda y que, según los testimonios de las empresas ceutíes afectadas, se constituyó solamente dos meses antes de iniciar la obra de la Seguridad Social. En esta cadena Tracobe simplemente se queda con parte del beneficio sin aportar aparentemente nada al proyecto a realizar. Es lo que los especialistas denominan un “eslabón pernicioso” en la cadena empresarial.
 

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