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La cantante y bailaora ceutí Elsa Rovayo, conocida
artísticamente como La Shica, no para ni un segundo, aunque
ha tenido un pequeño paréntesis para pasar un par días en la
ciudad autónoma. En los 3 meses de verano ha recorrido casi
toda España con más de 50 actuaciones, y en noviembre
partirá hacia Argentina y Chile para abrirse un hueco, o por
lo menos intentarlo, en el panorama musical sudamericano.
A estas alturas, y visto y lo visto, ya no hace falta
presentarla, mucho menos en su tierra natal. Sus temas ‘La
bien pagá’, ‘Las carnes paralelas’, y el éxito de su primer
y único disco, por el momento, ‘Trabajito de chinos’, hablan
por sí solos.
Y de tanto hablar y hablar, sus flamencas melodías y los
compases de su figura han hecho que la soliciten incluso
traspasando más de una frontera. “Mi mánager es un campeón y
llevaba dos años insistiéndole a los promotores
sudamericanos. Así que en noviembre ofreceré dos conciertos
en Argentina y Chile, concretamente en Buenos Aires y
Santiago, para intentar abrirme un hueco en este nuevo
mercado”, confesó la artista de sangre ceutí.
Durante los tres meses de la época estival, la cantante ha
recorrido más de 50 tablas, sin parar, “sin dormir, todo el
día viajando en la furgoneta”; pero después de 15 años
luchando para llegar hasta la cima que ahora mismo la
sostiene, “es una suerte el poder dedicarse a lo que a uno
realmente le gusta. Disfruto muchísimo en el escenario y me
siento afortunada aunque asuma y me exponga al riesgo de que
mi música no guste”, sintetizó. Y aunque esté inundada de
proyectos y trabajos, de un lado para el otro, la cantante
no se olvida de lo más importante: la familia, por ello ha
estado el fin de semana en la ciudad autónoma para celebrar
el cumpleaños de un familiar.
Otra de sus propuestas a corto plazo es la reedición de su
disco al que se añaden dos colaboraciones y dos temas
nuevos, “que esperamos tener listo para enero” aunque
confiesa que “estoy preparando un segundo disco”, comentó La
Shica.
Alemania, Holanda, Italia, Francia, Hungría, Dinamarca,
Suecia y República Checa son algunos de los países donde las
letras de Elsa Rovayo ya suenan, ya se tararean y se cantan
a coro, porque a fin de cuentas, qué es un artista sin su
público, “porque mi objetivo no es la fama, lo que me
interesa es llegar a todas partes con mi música”, concluyó.
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