deportes - JUEVES, 9 DE OCTUBRE DE 2008

CEUTA
Manuel Montero
deportes@elpueblodeceuta.com

El fútbol nunca debe mezclarse con la violencia. De lo contrario, hay que tomar medidas drásticas para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir. Exactamente lo que se ha hecho en el vestuario del Natación Ceuta, después que cinco de sus jugadores intentaran agredir a un rival al término del encuentro que el pasado sábado les enfrentó en el José Benoliel al Algeciras. Un suceso para olvidar que “me dolió más que el resultado”, reconoce el preparador azulillo, Francisco Segado ´Pacote´. Y eso que minutos antes había visto como los suyos eran goleados por uno a cuatro.

La mecha se encendió dentro del terreno de juego, donde hubo un comentario “algo desagradable” por parte de un jugador algecirista, por el que un grupo de futbolistas ceutíes quisieron tomarse la justicia por su mano. Así, después de ducharse y tener una conversación con los técnicos, “cuando el equipo visitante iba a coger el taxi para marcharse al Puerto, hubo cinco jugadores que intentaron agredir al jugador que hizo el comentario”. Lo cierto es que ´no llegó la sandre al río´ porque “actuamos rápidamente para que no llegara a más”. Un episodio a lamentar, por el que “los cinco jugadores automáticamente salen fuera de la plantilla”, a expensas de lo que decida el club, “pero con el Natación en Liga Nacional no van a jugar”.

Una medida imitada en la otra orilla, ya que en el Algeciras “también han tomado la decisión de apartar al crío”. A pesar que, “una vez que terminó el partido, el jugador pidió disculpas por lo que había dicho en caliente”. Pero lo cierto es que “están en la edad de aprender y de hacerse como personas”. Porque “estamos para eso, para intentar educarlos”.
 

En el vestuario azulillo se descarta la retirada de la competición

Habida cuenta que todavía no han sumado ningún punto, y lo corta que tienen la plantilla, en el seno del Natación Ceuta se podría pensar en una hipotética retirada de la competición. Algo que, según Pacote, “no lo haríamos nunca, porque empañaría el fútbol de Ceuta y el nombre del club, sobre todo”. Cuando aceptaron ocupar la plaza del San Agustín, “nosotros nos implicamos en participar lo mejor posible y hasta el final”. Mientras que en cuanto al número de efectivos, “tiraremos de gente de la local”. Jugadores que tendrán “una experiencia nueva que van a recordar toda la vida”.

Quien podría abandonar la nave azullila es Songo, el otro preparador, con quien el presidente estaba intentando ponerse en contacto para intentar convencerlo