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El garaje de la plaza de Nicaragua en la barriada de Benzú
se vio ayer nuevamente inundado por las precipitaciones de
primera hora de la mañana. Los vecinos de la zona
presentaron sus quejas por las condiciones del nuevo acerado
que la Ciudad instaló hace dos meses.
En las precipitaciones de finales de septiembre varios
automóviles quedaron inutilizados por el agua que arrastró
parte de la cimentación para la consolidación de la nueva
acera. Algunos vecinos afirmaron que ya no volverán a
estacionar sus vehículos en sus plazas de garaje.
Igualmente recordaron la promesa realizada por el Partido
Popular de construir una plazoleta en la zona, algo que aún
queda por hacer.
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lluvias
