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La segunda reunión “de alto nivel” entre la Consejería de
Hacienda de la Ciudad Autónoma, representada por su titular,
Francisco Márquez, y dos técnicos “cualificados”, y el
Ministerio de Economía dejó ayer a la vuelta de la esquina
el acuerdo definitivo entre ambas Administraciones sobre la
financiación autonómica de Ceuta, que podría concretarse en
una aportación extra del Estado al año de entre diez y
quince millones de euros.
Cuatro meses menos un día después de su primera cita, el 24
de junio pasado, el consejero de Hacienda de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, Francisco Márquez, salió ayer del
Ministerio de Economía y Hacienda con unas sensaciones en el
zurrón muy similares a las de entonces: 1) el Gobierno
socialista sigue mostrando “muy buena disposición y
receptividad” hacia las reivindicaciones ceutíes pero 2) hay
que seguir esperando a que la ronda de conversaciones con el
resto de Autonomías fragüe para conocer el saldo positivo
que arrojará para la ciudad autónoma el nuevo modelo de
financiación autonómica.
La mayor novedad de la reunión de ayer, en la que repitió
como interlocutor de la delegación ceutí el secretario
general de Coordinación Financiera del ministerio, José
Manuel López Carbajo, acompañado esta vez del director
general del área, Alain Cuenca, fue que al término de la
misma la Ciudad se atrevió a poner plazos para conocer el
fin de las negociaciones: “Confiamos en que el nuevo modelo
salga adelante durante el próximo mes de noviembre”, apuntó
a través de una nota de prensa Francisco Márquez tras la
entrevista “de alto nivel” celebrada en Madrid.
Con ese calendario la inyección económica que prevé recibir
la Ciudad Autónoma para el año que viene se conocerá justo a
tiempo, contando con los plazos de información pública y
alegaciones correspondientes, para ser incluida en sus
Presupuestos de 2009, que deben pasar por Pleno antes de
final de año.
Dichas cuentas ya preveían en sus borradores iniciales un
desequilibrio entre ingresos y gastos antes de las lluvias
torrenciales de siete puntos porcentuales (cerca de 20
millones de euros) por la evolución a la baja de los
ingresos corrientes y la inflación prevista, pero el
Ejecutivo de Juan Vivas espera enjugar más de la mitad de
ese déficit gracias a la financiación extra que aporte el
nuevo sistema.
Así las cosas, explicaron ayer fuentes cercanas a las
conversaciones, pese a que el déficit “estructural” de Ceuta
está cifrado en algo más de 30 millones de euros según el
estudio realizado por la consultora Deloitte, la Ciudad
podría cerrar un acuerdo con el ministerio que dirige Pedro
Solbes “en una mejora de entre diez y quince millones más en
concepto de financiación autonómica para Ceuta”.
La mitad de lo deseado
Excluyendo conceptos como las transferencias que sufragan la
desalación de agua, que también podrían ser contemplados
como financiación autonómica, Ceuta percibe anualmente algo
menos de 40 millones de euros, la mitad de lo que la Ciudad
cree que debería recibir en justicia.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de
Economía del sistema vigente de 2002, el primero que integró
a las ciudades autónomas de forma efectiva aunque con
limitaciones, las transferencias que recibe la Ciudad
gracias a él rondan los 13 millones. Otros diez proceden del
Fondo de Compensación Interterritorial [como mínimo, el
0,75% del total del Fondo en cada territorio] y alrededor de
15 más del de Suficiencia, el mecanismo de solidaridad del
marco actual.
Ayer, Márquez, que viajó a Madrid acompañado por dos
“cualificados” técnicos de su departamento, dispuso de algo
más de dos horas en el ministerio de Economía y Hacienda
para reiterar a los representantes de la Administración
General del Estado que dichas cantidades son insuficientes
para sufragar los servicios básicos, transferidos o no, con
cuyos gastos corre parcial o íntegramente el Ejecutivo
ceutí.
Según Márquez la entrevista sirvió para “seguir avanzando”
en los argumentos sobre los que se sustenta la exposición
económica del modelo pretendido para la ciudad autónoma “al
objeto de mejorar sustancialmente los parámetros de
transferencia de los fondos de financiación para la Ciudad
Autónoma de Ceuta”.
“Argumentos técnicos”
El consejero Márquez encontró al otro lado de la mesa una
“muy buena disposición y receptividad”, si bien, agregó,
“serán los argumentos técnicos los que respalden nuestras
peticiones y los que deban primar para un acuerdo global”,
tanto en lo que se refiere a la financiación del gasto
corriente como a la inversión pública.
En junio, tras el encuentro que mantuvieron en Málaga,
Márquez y su homólogo melillense, Guilermo Frías, señalaron
explícitamente dos vías para conseguir sus aspiraciones
financieras: incrementar la participación de las dos
ciudades autónomas en el Fondo de Suficiencia o crear un
nuevo fondo que garantice la consecución de su objetivo
común: “Conseguir los fondos suficientes para atender la
prestación de los servicios públicos fundamentales, en
condiciones de equidad con el resto de territorios”.
La Consejería de Hacienda asienta dichas peticiones en el
argumentario de que existen “mayores gastos en la prestación
de servicios públicos” en la Ciudad Autónoma de Ceuta
respecto a otras comunidades autónomas por las especiales
características de nuestra ciudad.
Aunque se haya visto obligada a ceder en sus peticiones
iniciales, la Ciudad ha asentado ya sin embargo un principio
“fundamental”, según Márquez, de sus reivindicaciones: el de
que, como Melilla, por todos sus condicionantes comunes,
resulta imprescindible que el modelo que el Estado y las
diferentes Comunidades Autónomas pacten se “adapte” a las
dos ciudades autónomas.
Tanto el Gobierno central como el Partido Popular han
incluido este principio en sus respectivos decálogos sobre
las conversaciones en curso y durante el trámite de mociones
que se inició en el Congreso de los Diputados sobre los
principios fundamentales establecidos por el ministerio
ningún partido político propuso variar dicho punto.
La crisis no influye
Por otro lado, Márquez negó haber advertido ningún aspecto
novedoso adverso en estas negociaciones relacionado con de
la crisis económica que nos azota, y reiteró su confianza en
que tras la posición “sólida” de la Ciudad y la buena
disposición del ministerio “conseguiremos unos buenos frutos
en materia de financiación”, concluyó.
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