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OPINIÓN - LUNES, 10 DE NOVIEMBRE DE 2008

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

La sociedad de la información
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Acudo al Colegio de Periodistas de Catalunya (en catalán: Col.legi de Periodistes de Catalunya) para presenciar en directo la actuación de mi gran amigo, periodista e investigador Guillem Carles que ya tenía, desde hace unos años, abierto un foro abierto de información directa y de debate en el auditorio del mencionado colegio.

Lo malo es que suele convocar ese foro los viernes por la tarde-noche, cuando la circulación está en su punto más álgido y aparcar por los alrededores de la sede de la prensa catalana es totalmente imposible.

Sabiendo esto decidí ir en moto, facilísima de aparcar y circular velozmente burlando las largas hileras de coches en constantes caravanas, a pesar de que el clima era más bien refrigerado y acabé el viajecito, 64 kilómetros ida y vuelta, con las manos tan ultracongeladas que al menor golpe se me desprenden todos los dedos y la nariz haciendo competencia a los polos de fresa.

Bueno, el clima que se respiraba en el auditorio era el de expectación porque se debatían temas candentes poco conocidos por el gran público como son la economía de nuestros Reyes, motivada principalmente por el libro de la escritora y periodista Pilar Urbano; el segundo nombre del recién elegido presidente de los EE.UU Barak Obama y los coches del President del Parlament Catalá.

No entré en el debate porque no estaba interesado en ello, sólo estaba interesado en la reacción de los asistentes y cómo debatían punto tras punto todo lo hablado. De todo hubo, desde despistados que se liaban con la duquesa de Alba hasta listillos que buscaban las cosquillas entre bambalinas.

No podía faltar la cita a Obama, algunos quisieron manifestar su descontento porque el senador elegido presidente electo de los EE.UU no utilizara el nombre Hussein que lleva impreso en su carrnet de la Seguridad Social americana.

El senador Obama, Barak Hussein Obama, nacido en Honolulu un férreo mes de agosto del año 1961 es en realidad Senador Junior, definición que hacen los periodistas estadounidenses para distinguir al senador con menos tiempo en el cargo y el de mayor tiempo se denomina Senador Senior. No hay ninguna diferencia en cuanto a los derechos y atribuciones entre ambos, aunque las reglas internas del Senado dan mayores poderes a los senadores con mayor antigüedad. Generalmente, los “senadores senior” tendrán más poder, pero es más importante en ello ser un miembro del partido que tenga mayoría en el Senado que ser un “senador senior”.

El senador y ahora Presidente electo Barak Hussein Obama, que tiene el título de doctor en Jurisprudencia, es un amante de los medios de información, de hecho cuando estudiaba derecho en la Harvard Law School fue seleccionado como editor de la revista que dicha institución publicaba, siendo elegido, más adelante, Presidente de la misma. Es autor del libro “Dreams from my Father” (“Sueños de mi padre”)

Ignoro qué vena se me ha reventado para escribir este intento de mini-biografía de quién no conozco de nada… solamente quería especificar el porqué de no utilizar, por parte de Obama, su segundo nombre Hussein. Creo que ya no es necesario, primero porque en los Estados Unidos es corriente y moliente escribir el segundo nombre con la inicial y el punto. ¿Sabéis que el actual presidente, hasta enero, George Bush tiene como segundo nombre Wallace? Siempre lo escribe como George W. Bush… ¿por qué ahora quieren que Obama ponga su segundo nombre entero? El morbo de emparentarlo con el ahorcado rais iraquí es imbécil.

Sería muy extenso exponer todo lo que se debatió en el auditorio, extenso y pesado. Al final del acto pudimos reunirnos, por fin, en uno de los populares nuevos pub’s barceloneses y hablar de cosas comunes después de un largo período sin vernos, o de clasificarlo como fundamentalista musulmán.

Ni que decir tiene que todos mis amigos y conocidos se alegraron sobremanera de verme otra vez en Catalunya y se interesaron por si me quedaba definitivamente o volvía a mi ciudad natal. Los dejé con la duda bailando sobre sus cabezas…
 

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