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Salgo en defensa de mi ciudad.
Esto es porque en el debate que hemos desarrollado en el
Centro Cultural uno de los oradores ha salido con que
devolvamos nuestra ciudad a quién, según ese orador
pertenece en realidad, a Marruecos.
He salido en defensa no ya de manera categórica ni con
muchos aspavientos, sino diciéndole que no tiene ni puta
idea de lo que habla, simplemente porque se confundió con el
cabo Espartel y lo situó donde el cementerio de Santa
Catalina. Ello fue suficiente para descalificarle.
Gente que hablan por hablar las hay y habrá siempre. Gentes
cerriles que toman las cosas como santo y seña de su camino
las hay también. Gente cegata y con el cerebro cuadrado las
hay, y se muy bien donde las hay en buen número, que sólo
conduce a confundir Confucio con Rama…
Me quedo con las palabras de María Teresa Fernández de la
Vega, vicepresidenta del GOBIERNO DE ESPAÑA, y las hago
mías.
“No aprenderán nunca, siempre racaneando los méritos de los
demás y apropiándose de los éxitos, aunque sean ajenos,
siempre intentando falsear la realidad a base de retorcer y
manipular los argumentos”… retrato fiel, perfecto y
totalmente encajado del perfil pepero, de los que están
arriba del PP, de los que están sentados en primera fila del
circo parlamentario.
Parecen palabras calcadas de las muchas opiniones que he
vertido en la prensa.
Está lanzada nuestra vicepresidenta al indicarle al PP que
deje el furgón de cola y se suba a la locomotora de la
historia. Buen gol, ni el mejor de Messi lo iguala.
Bueno, el asunto de la crisis va para largo y ello no
significa que cualquiera que se crea un erudito historiador
puede mencionar libremente que Ceuta es marroquí. ¿Qué tiene
que ver Ceuta con la crisis?, mucho según el orador del
debate, dice que Ceuta y Melilla son dos agujeros negros por
donde escapan buena parte del dinero de los presupuestos
generales… me veo obligado a volver a intervenir. Pero eso
ya es otra historia.
Me informo. El orador es del PP, cosa que me sorprende por
lo que dice sobre mi ciudad, y además de no saber de qué
está hablando, lía la manta a la cabeza de quienes le
escuchan. Cuando no habla de Ceuta, habla de Nebreda sin que
venga a cuento. Al final lo hemos dejado, he dicho hemos
porque las tres cuartas partes de los asistentes opinan como
yo, por ser totalmente imposible razonar con alguien tan
intransigente consigo mismo. Además de ser un perfecto
lerdo.
Ignoro quién le habrá asesorado en geografía… tendría,
tendría no, TIENE un cero gigantesco en la asignatura.
Pasemos ahora a ver la mente cuadrada de los peperos
valencianos. Es sobre la asignatura de Educación para la
Ciudadanía. Ahora deciden que es imposible dar esa
asignatura en inglés, con el burdo y burro pretexto de que
no hay suficiente material humano para impartirlas…
¡lógico!, si se pasan la vida escolar mareando al alumno con
dos profesores a la vez. Uno imparte en castellano para que
el otro lo traduzca al inglés, diciéndoles a los sufridos
alumnos, supongo, que no asimilen las palabras del
castellano y que atiendan las del inglés. ¡Qué pena no haber
filmado esas escenas escolares con los dos maestros!, de
seguro que ganaría el primer premio en cualquier concurso de
vídeos.
Cansado como estoy de la nula participación de los peperos
en el devenir de nuestro país, no me extraña en absoluto que
comiencen a cometer pifias tremendas que luego les resultará
muy difíciles de digerir si llegaran a gobernarnos. Hace
exactamente, como asegura de la Vega, sesenta años que
siguen en el furgón de cola y, tal como pide nuestra
vicepresidenta, ya es hora de que se suba a la locomotora de
la historia, que perdieron hace ese tiempo. Como quedaron
anclados en el momento de que la palmó ese general de triste
recuerdo… y que sus herederos pretenden continuar.
Bueno, este viernes próximo tengo previsto acudir al Colegio
de Periodistas, para asistir a un debate interesante sobre
la política y la economía. Ya veremos qué resulta del mismo
y, si resulta muy interesante, prometo escribir sobre el
evento. Aunque moleste a algunos, sobre todo peperos.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
