sociedad - MIÉRCOLES, 26 DE NOVIEMBRE DE 2008

CEUTA
Rober Gómez
ceuta@elpueblodeceuta.com

El VI Congreso Nacional sobre Inmigración, Interculturalidad y Convivencia que organiza el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) abrió ayer el telón en el Salón de Actos del Palacio Autonómico con la conferencia del psicólogo forense de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Javier Urra, quien abogó por “la educación como vacuna” como única solución para erradicar la violencia de cualquier tipo de la sociedad, por lo que su pronóstico para los próximos años a este respecto “no es bueno, tenemos que hacer muchísimo mejor las cosas si queremos tener un pronóstico mejor”.

“La educación lo puede casi todo”, aseguró ayer el psicólogo de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en su ponencia sobre Educación como antídoto contra la violencia de género, quien criticó que se eduque de distinta forma a un niño que a una niña. Por ello, entre otros factores, Urra cree que la violencia de género tiene para los próximos años un “pronóstico dudoso”.

Pese al aumento de efectivos y recursos para la lucha contra la violencia de género, una tendencia que seguirá en los próximos años dada la gravedad del problema, el psicólogo de la Fiscalía de Menores del TSJM lamentó que con ello no se acabará con la tragedia del maltrato. Así, Urra recordó que a pesar de estos fondos para la lucha contra este asunto, “cada año siguen muriendo unas 80 mujeres, no se ha conseguido bajar las cifras”, algo que, según el especialista sólo se conseguirá si se une el cambio educativo en todos los niveles, especialmente en el familiar.

Así, el psicólogo de la Fiscalía de Menores del TSJM afirmó que un varón no entiende un “no” igual que una mujer y puso como ejemplo que, según un estudio realizado entre los estudiantes de una universidad norteamericana, casi el 50 por ciento de los alumnos violarían si creyesen que su acción no sería penada.

Asimismo, Urra puso sobre la mesa que muchos de los delitos de violencia de género cometidos en España tienen como víctimas y verdugos a inmigrantes, especialmente de sudamérica: “Vienen de sociedades muy machistas y se encuentran en una sociedad muy tolerante”.

Por ello, el psicólogo del TSJM apostó por “femenizar” la sociedad, entendido como sensibilizar. “Tenemos que generar una alergia a la violencia e inocular sentido del humor”, manifestó.

No obstante, el psicólogo negó que “un niño maltratado tenga que ser un maltratador de adulto, como se oye por ahí”, ya que “el ser humano tiene capacidad para superar cualquier socavón que se le presente”.

“Hay que educar en la capacidad autocrítica, en el autodominio”, así como en “la importancia del tú y del vosotros, porque el ser humano es lenguaje y es social”. Urra puso el ejemplo de que “sólo el 30 por ciento de los violadores dice que recuerda a las víctimas, que tienen remordimientos”.

No obstante, el psicólogo también habló de un nuevo problema que ha dado lugar la necesidad de proteger a las mujeres maltratadas: las denuncias falsas.

Urra criticó también que existan algunos tipos de violencia tabú, “porque nadie quiere oír que una madre ha matado a su hija; se dirá que estaba trastornada”.
 

Nadia Naïr: “El modelo neoliberal de la globalización
tiene grandes repercusiones en las emigraciones”

La profesora de la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán, Nadia Naïr, protagonizó la segunda conferencia de la primera jornada del Congreso, titulada Las mujeres emigrantes en Europa: un largo camino hacia la ciudadanía. Naïr puso de relieve cómo “el modelo neoliberal de la globalización está teniendo graves consecuencias en los países en desarrollo”, de lo que se derivan “grandes desigualdades entre en el norte y el sur que propician grandes migraciones”. La profesora centró también su ponencia sobre el papel más relevante cada día de la mujer en las emigraciones, “lo que se está llamando la feminización de las migraciones”. No obstante, Naïr señaló “que las mujeres siempre han emigrado, lo que pasa que la noción de género no se aplicaban a los estudios”.