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Mantiene la viceconsejera de la Mujer, Mercedes Espinosa,
que aunque Melilla no llegue a la ratio de expedientes que
establece el Consejo General del Poder Judicial para
disponer de un Juzgado específico de Violencia, sí que
acumula un "volumen importante" de denuncias que "deberían
llevan a reconsiderar" la decisión y que la ciudad
dispusiera de esa nueva sala atendiendo, además, a las
"peculiaridades y características" de Melilla. Apunta que el
asunto debería estudiarse "con mente abierta".
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, apuntaba esta
semana que en lo que va de año en Melilla se han presentado
203 denuncias por malos tratos y que 130 mujeres cuentan con
orden de alejamiento de su agresor. La viceconsejera de la
Mujer considera que son "cifras muy altas, que nos hacen ver
que tenemos que seguir trabajando para erradicar esta
lacra". Mercedes Espinosa apuesta porque se incentiven las
relaciones existentes entre la administración central y la
autonómica, para continuar con el trabajo que vienen
desarrollando de concienciación, formación de profesionales
y atención a las víctimas. "Hay que trabajar codo con codo
con independencia del signo político".
Señala que las cifras de denuncias en Melilla son altas y
"que hay que ser positivos y comprender que los cambios que
se han producido en la legislación, con la llegada de la Ley
Integral de Violencia, no pueden cambiar en cuatro años la
mentalidad machista que provoca los malos tratos y que es
furto de siglos de represión".
Apostilló la viceconsejera que aunque Melilla no alcanza las
ratios de expedientes de violencia que exige el Consejo
General del Poder Judicial para abrir un Juzgado específico
de Violencia, sí que el número de denuncias "es elevado".
Recordó que en la Declaración Institucional todos los grupos
políticos en la Asamblea reivindicaron la apertura de esta
sala. "Las autoridades competentes deberían revisar la
propuesta y atender las peculiaridades de Melilla en su
decisión. Hay que abordar este estudio con la mente
abierta", dijo.
Por otra parte Espinosa señaló que las nuevas medidas
tecnológicas que se incorporan en la lucha contra los malos
tratos, son un nuevo paso. "Las pulseras de detección de
proximidad para los maltratadores pueden dar resultado.
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