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sociedad - VIERNES, 5 DE DICIEMBRE DE 2008


juan manuel jiménez. ligueri.

  Directivo de Seguri-Ceuta
 

«Nuestra principal lucha es contra el intrusismo y echamos en falta más investigación contra la piratería»

A pesar de que Seguri-Ceuta acaba de asociarse con Prosegur para poder dar al cliente productos de seguridad que hasta entonces ponían en peligro la propia economía, “nosotros seguimos en Ceuta y la empresa no se vende”
 

CEUTA
Luis Parodi

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Pregunta.- ¿Qué tiempo lleva Seguri-Ceuta funcionando?

Respuesta.- La idea surgió antes de que hubiera una ley de Seguridad Privada. Existió gracias a algunas personas, que tuvieron visión de futuro. Proteger tu local, desde la casa de uno, se vio como un buen objetivo y Antonio Pacheco, actualmente el gerente, se lanzó y aprendió a montar alarmas. Al principio fue difícil, porque no había gente que creyese en el sistema ni que le hiciese falta. Conforme avanzó el sector, creció la empresa. Eso fue por el año 87.
P.- ¿Y cómo os va actualmente?

R.- Nuestra empresa está muy sectorizada; busca el sector de la seguridad sin mezclarlo con el mundo de las instalaciones cableadas. Cuando en un proyecto de una obra nueva aparece la palabra seguridad, nosotros pretendemos coger esa palabra y transformarla en el servicio y solución que el cliente quiere. La seguridad siempre se ha relacionado con hombres brutos y porras; nosotros estamos definiendo un poco más ese sector. Actualmente se tira mucho de sistemas y servicios que contribuyen al bienestar general sin tener que tener a nadie en el lugar.

P.- ¿Ustedes no tienen personas físicas vigilando?

R.- Antes del año 92 sí teníamos, los entonces vigilantes jurado. Cambió la ley, se profesionalizó el sector e inevitablemente cerraron muchas empresas que ya no podían contratar a cualquiera. Cambia la ley ese año, nosotros nos ajustamos y a partir de ahí empieza un periplo de especialización. En Ceuta no había ninguna empresa dedicada íntegramente a esto, sino pequeños instaladores que hacían sus pinitos o delegaciones de empresa de Cádiz o Málaga. Nosotros sí apostamos. Poco a poco entramos en la construcción para que la gente fuera viendo lo que era la calidad. Un electricista te monta el cable, pero no la cámara o una alarma de incendio. Esta es nuestra principal lucha, contra el intrusismo e, inclusive, la piratería. Vemos bien que se regule todo esto y lo que echamos en falta es una inspección más a fondo de este pirata. En una ciudad pequeña sí se nota más.

P.- ¿Y por qué elige la gente a un pirata antes que a una empresa profesional?

R.- Cuando tú al cliente le presentas un servicio de seguridad, con unos costos y un personal más especializado (el convenio de seguridad privada es en nuestro caso muy alto), te dicen que no, que funalito te lo hace por la mitad o menos.

P.- ¿Cómo de alto es ese convenio?

R.- Nuestro IPSI es alto, las cargas de seguro de responsabilidad civil, avales bancarios... El convenio pretende que cualquier empresa no se pueda posicionar como empresa de seguridad. Un hombre medio espabilado en electricidad te monta una alarma. Pero también en fontanería. Llegas a una obra, ves al fontanero montando una instalación contra incendio y dices, sí, sabe montarlo, pero a la hora de responder a unas exigencias de seguridad... no es lo mismo. Más que nada porque nunca ocurre nada hasta que ocurre. Yo te monto una cámara, pero ¿has tenido en cuenta estos cuatro o cinco valores que te marca la normativa?

P.- ¿Se puede hablar entonces de que es una solución fácil?

R.- Fácil y sencilla. Me voy a una gran superficie, me compro un kit de cámaras, las monto yo mismo y se acabó. También hablamos a pequeña y mediana escala. Nosotros luchamos porque una empresa ceutí no tenga que depender de una empresa de fuera. Luchamos por los de Ceuta. Uno invierte en su ciudad. Las empresas de fuera están muy fuerte y cuando llega el rey mago con la solución perfecta: no te mancho, no te gasto y encima lo pagas cómodamente, pues se van con ellos. Pero el trabajo real y artesanal lo hace una empresa de la ciudad, que al final revierte en nosotros. Esto es un ciclo. Al final, el cliente que te ha dicho ‘no’, acaba llamándote a los tres años. A nosotros la Policía Nacional nos controla bastante y lo agradecemos. Esto se traslada a una dificultad fuerte. Mantener el caché es complicado. Somos prácticamente una plataforma: trabajamos, desde el tema de extintores, con un taller radicado aquí, hasta contra-incendios, acceso por tarjetas, cámaras...

P.- ¿Cuántos trabajadores tenéis?

R.- Es variable, pero más o menos 10. Pero trabajamos con subcontratas. A veces hay tanto cableado que es mejor subcontratarlo con una empresa de Ceuta. No pretendemos ser exclusivista.

P.- Habéis empezado con Prosegur una especie de matrimonio.

R.- Hay una parte de la empresa que es muy difícil sostener. La empresa hizo una apuesta muy fuerte sobre una parte de ella y que hacía peligrar a todo el conjunto. Hemos llegado a un acuerdo con Prosegur Activa. Ellos nos dan la transmisión remota de las señales de alarma. La empresa sigue en Ceuta y no nos vendemos a nadie. La principal motivación ha sido poder presentar servicios que solo hubiéramos podido hacer si Ceuta tuviera más del doble de población.
 

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