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Los cursos del Centro de Profesores y Recursos (CPR) están
registrando este año una demanda de inscripciones
desorbitada. No han sido pocos los ciclos en los que la
organización ha debido dejar fuera, por falta de plazas, a
docentes interesados en matricularse. Es por ello que en
estos casos el centro está siguiendo el orden de prelación
del MEPSYD que prima a los maestros funcionarios de carrera
de diversa índole y empleados sobre los que no lo son o
están desempleados.
“Dada la gran demanda no todos los que desean matricularse
pueden hacerlo. El centro se queda sin espacio en muchos
casos”, afirmaron fuentes de la Dirección Provincial de
Educación. Esta situación provoca sentimientos encontados.
Por un lado la satisfacción por la respuesta del profesorado
a los cursos que organiza el Centro de Profesores y Recursos
y por otro la pena por que muchos se tengan que quedar
fuera.
La puesta en marcha del macrocurso de Competencias Básicas
del profesorado ha aumentado la expectación que los docentes
tienen respecto de este centro. Evidentemente la
certificación por la asistencia a estos ciclos de formación
tiene su interés para muchos profesores que desean mejorar
su currículum de méritos de cara a las oposiciones y a
escalar puestos en sus trabajos.
Esta demanda disparada ha perjudicado, sobre todo, a quienes
no son maestros funcionarios de carrera en ningún grado, o
los que sí lo son pero no tienen empleo. Todos ellos pierden
la prioridad para entrar en los cursos del CPR cuando hay
más demandantes que plazas.
La primera opción del Centro de Profesores y Recursos ha
sido, cuando se ha podido, ampliar los cupos de inscripción
en ciertos ciclos. La segunda está en promover que otras
entidades puedan dar formación al profesorado o a personas
que no siendo maestras desarrollen su labor en el entorno de
un centro educativo.
La Comisión Provincial de Formación del Profesorado abordó a
primeros de noviembre la cuestión relativa a la
certificación de los cursos llevados a cabo fuera del ámbito
del CPR. En aquella ocasión la Dirección Provincial, el CPR
y los sindicatos convinieron en que entidades como el INEM,
la UPD o la Ciudad pueden acreditar la asistencia a cursos
de formación.
El objetivo es que quienes no tienen prioridad en la
prelación puedan seguir acumulando méritos para su carrera.
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