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					Varios agentes de la Guardia Civil de Ceuta interceptaron en 
					la madrugada del jueves al viernes una lancha semirrígida 
					cargada de droga y con un valor estimado en unos 60.000 
					euros. Los dos ocupantes, un británico de 20 años y un 
					marroquí sin identificar, fueron detenidos. 
					Importante detención la que se produjo en la madrugada del 
					viernes, cuando agentes de la Guardia Civil detuvieron a los 
					ocupantes de una lancha semirríguida a 11 millas de Punta 
					Almina (Monte Hacho). Los dos integrantes de la embarcación 
					se proponían traficar con al menos 60 kilos de droga, que 
					hubieran alcanzado en el mercado negro una valor de 60.000 
					euros. La Guardia Civil recibió un aviso del Centro de 
					Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa Tráfico en 
					torno a la 1 de la madrugada. Después de buscar, los agentes 
					dieron con los ocupantes de la lancha dos horas y media 
					después. La embarcación semirrígida, de marca Croptom, de 8 
					metros de eslora, provista de dos motores de 250 centímetros 
					cúbicos y con la numeración borrada, se encontraba a la 
					deriva y estaba ocupada por un británico procedente de 
					Gibraltar y un marroquí sin identificar. El primero de ellos 
					responde a las iniciales E.J.P. y tiene 20 años de edad, 
					mientras que el segundo, sin documentación, responde a las 
					iniciales de M.M.A. y tiene 30 años. Los dos fueron 
					rescatados y auxiliados por Salvamar; posteriormente se les 
					trasladó al puerto ceutí, adonde llegaron pasadas las 6.15 
					horas. Una vez en tierra el ciudadano marroquí fue 
					trasladado al hospital con un cuadro de hipotermia, y fue 
					dado de alta a lo largo de la jornada de ayer. Los dos 
					ocupantes de la lancha fueron detenidos por un supuesto 
					delito de contrabando, al no diponer la embarcación de 
					documentación alguna, no declarar su procedencia y ser su 
					valoración superior a los 60.000 euros. Además, al individuo 
					británico se le imputa también un delito contra los derechos 
					de los ciudadanos extranjeros en España, cuyas diligencias 
					han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia, 
					quedando la lancha depositada en la base del Servicio 
					Marítimo a disposición del juez. 
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