PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 13 DE DICIEMBRE DE 2008

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Ni la crisis que padecemos, ni los miles de trabajadores que pierden sus puestos de trabajo cada día, ni que como consecuencia de esa crisis se compren sus señorías coches de marca de la buena, ni que se gasten en la reparación de despachos oficiales miles de euros o quizás, en algunos casos, hasta millones de esa moneda que nos ha traído la ruina a todos los españoles, tienen importancia alguna al lado de la separación de Felipe González. Manda…la cosa

El ex – presidente del Gobierno se ha separado de su esposa después de muchos años de convivencia, para unirse a una nueva señora. A el menda lerenda, diga lo que diga el mundo mundial, los jóvenes y las jovenas o para estar más al día con los “progres” los miembros y miembras el asunto se la trae al fresco de poniente. Felipe González es muy dueño de hacer con su vida lo que le venga en ganas, sin tener que pedirle explicaciones a nadie.

La vida del ex - presidente del Gobierno me interesaba, como creo que le interesaba al resto de los españoles, tanto en cuanto ocupaba la presidencia de España, el resto de lo que haga o deje de hacer con su vida, le pertenece sólo a él mismo.

Y su vida cuando me interesaba como la resto de los españoles, tengo que reconocer, más de una vez lo he hecho, que durante los primeros ocho años al frente del Gobierno español, fueron de chapó. Felipe González, durante esa época de su mandato, fue un auténtico jefe de Estado que supo poner a España, ante el mundo, en el lugar que por méritos propios le correspondía. Se enfrentó a todo lo que había que enfrentarse para realizar la reconversión industrial que España necesitaba. Y lo consiguió a pesar de las cuatro huelgas generales que le hicieron los sindicatos.

Tuvo la inteligencia suficiente para nombrar como ministro de Asuntos Exteriores a Fernández Ordóñez, lo que fue un éxito sin precedente, puesto que desde aquella época, no ha habido, en nuestro país, un ministro de Asuntos Exteriores con las capacidad de Fernández Ordóñez, el mejor ministro que en ese puesto ha tenido nuestro país, desde la instauración de la democracia.

Le criticaron cuando de entrada OTAN NO, pasando a rectificar de forma rápida, para decir todo lo contrario. Dicen que rectificar es de sabio y, en esa ocasión, una vez más, González dio una muestra de su capacidad para gobernar actuando con un hombre de Estado, sin importarle la opinión de algunos personajes, porque sabía, a ciencia cierta, que eso era para España, lo mejor en aquellos momentos.

El final de su mandato no fue tan acertado por diversos motivos de todos conocidos, y en los que intervinieron las presiones a que estuvo sometido por una parte de su partido.

Cuando Aznar decía la frase “márchese señor González”, le tuvo que doler a Felipe lo suyo pero, seguramente, comprendió que dadas la circunstancias lo mejo era marcharse sin acritud.

Querer juzgar a González, por su separación de su esposa y la unión a otra señora, me parece que ni tan siquiera merece un mínimo de noticia en ninguno de los medios informativos a excepción de las “telemierda”. Felipe merece un respeto.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto