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La militancia socialista apoyó
mayoritariamente el proyecto de Estatutos presentado en el
37 Congreso Federal de esta formación política declarándose,
desde ese mismo instante, respetuosos con la libertad de
conciencia y la libertad de expresión de una militancia a la
que se le garantizaba la libertad de discusión interna tanto
a cada afiliado individualmente como a través de las
diferentes corrientes de opinión. Una militancia, que
decidió libremente situar la democracia como forma de
participación y corresponsabilidad de los y las militantes
del partido.
En innumerables ocasiones, hemos tenido la oportunidad de
leer o escuchar las declaraciones efectuadas por relevantes
líderes socialistas destacando la defensa de estos
principios así como, señalando las diferencias que separan a
esta formación de otras menos democráticas aunque, estos
principios debieron aprobarse exclusivamente para su
aplicación a la militancia socialista a partir de Algeciras,
dejando a los socialistas ceutíes totalmente huérfanos e
indefensos.
Militantes históricos y especialmente combativos durante los
últimos años en la defensa de los intereses socialistas
aunque, críticos con los actuales dirigente que han recibido
como respuesta a su solicitud de afiliación una negativa
tajante sin explicación alguna. Militantes que se han
significado políticamente demostrando un compromiso inusual
como Gonzalo Sanz, Gema Prieto, Rafael Leal, Justino Lara,
Javier Martínez, Manuel Calleja, Salvadora Mateos, Manuel
Tenorio y algunos más quienes, han quedado fuera de esta
formación facilitando la victoria del candidato oficialista,
José Antonio Carracao.
Quizás, deberíamos recordar que entre estos se encuentran un
ex secretario general de las juventudes socialistas y
fundador del Consejo de la Juventud, una ex asesora en
diferentes materias de Delegación del Gobierno, varios ex
altos cargos de la administración central, destacados
sindicalistas comprometidos con este proyecto y columnistas
destacados que siempre han defendido las causas socialistas.
Resulta paradójico que, quienes criticaban vehementemente
los triunfos legítimos de Pedro Gordillo durante los
procesos congresuales del partido popular ahora,
experimenten en sus propias carnes la transformación tan
significativa sufrida de sus enraizados “principios
democráticos” mostrando, una vez más, el verdadero
significado del término talante.
Evidentemente, las formas no han sido las correctas pero el
partido socialista deberá resurgir por el bien de la
democracia y de la izquierda ceutí tras este periodo
convulso del que ha salido victorioso el joven candidato
oficialista que ahora, deberá demostrar su verdadera valía
integrando el mayor número de voluntades posibles dentro del
nuevo proyecto que se inicia ahora con un único objetivo,
devolver la confianza a los socialistas ceutíes.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
