PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 21 DE DICIEMBRE DE 2008

 
OPINIÓN

Seamos conscientes de la realidad del más allá

Por Patricio Martín Arráez


En estos pasados días, me he sentido satisfecho en cuanto a la honestidad y sencillez de la homilía de Benedicto XVI, en el sentido de poner las cosas claras y llamarles por sus propios nombres en su viaje a Francia.

Al dirigirse a los periodistas durante el vuelo a Paris, les habla de la “laicidad”, entre otras cosas. De ello no he podido eludir ni pasar por alto el emitir este valiosísimo mensaje del Papa, y por así decir meter la cabeza debajo del ala como el avestruz.

Por tanto, en la rueda de prensa que concedió el Santo Padre a la prensa, en el mismo avión que le trasladaba a Paris, uno le preguntó por el “espíritu” con el que comenzaba el viaje”. Respondió: “No voy a encontrar milagros.

Voy a Lourdes para encontrar el amor de Nuestra Madre que es la verdadera curación de todas las enfermedades, de todos los dolores. Voy para ser solidario con todos los que sufren”.

Respecto al mensaje que diría a los franceses, y si la laicidad es la causa de perder la identidad cristiana en Francia, el papa dijo que, hoy me parece evidente que la laicidad, de por si, no está en contradicción con la Fe.

Diría incluso que es un punto de la Fe, puesto que la Fe cristiana, desde sus comienzos, era una religión universal, y por tanto, no identificable con un estado (…). Para los cristianos ha sido siempre claro que la religión y Fe no están en la esfera política, sino en otra esfera de la vida humana. La política, el Estado, no es una religión, sino una realidad “profana” con una misión específica. Las dos realidades deben estar abiertas la una a la otra.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto