PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 22 DE DICIEMBRE DE 2008

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Turrón, pandereta y descanso del fútbol
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

No van a ser muchos días los que estemos sin fútbol, pero como todos los años, dos semanas de parón nos llevan del final al siguiente comienzo del año, y dos o tres semanas después iremos al final de la primera vuelta del campeonato liguero.

Este parón, con sus correspondientes vacaciones, lo han ido logrando los futbolistas por ese convenio que como todos los tipos de trabajadores logran lo mejor para sus intereses. Un caso raro de trabajadores, especialmente, si nos atenemos a los ingresos que, en teoría, tienen estos profesionales.

Voy a dejar, para otro momento, el asunto pecuniario de los profesionales del fútbol, para ir, de verdad, a lo que es la competición.

En esta época del año, con vacaciones escolares, por ejemplo, hay miles de chavales, a los que gusta el fútbol, que no podrán ver, ni siquiera, los entrenamientos de sus ídolos, en primera, segunda o segunda B, con lo que este mundo futbolístico que no se escapa, tampoco, del rebote de la crisis, pierde, en estas dos jornadas, además, la posibilidad de unos ingresos muy superiores, puesto que al no haber fútbol, tanto una buena parte de la chiquillería, como otros familiares que están pasando las fiestas en un lugar no habitual de residencia, no podrán acercarse a ninguno de los campos, con lo que, repito, se deja de engrosar la taquilla de verdad.

Y que nadie me diga que eso influiría poco, porque los campos están llenos. Nada más lejos de la realidad, salvo que consideremos como campos llenos el del Madrid o el del Barcelona, pero eso son dos, que los demás con media entrada y poquito más van haciendo la temporada.

Al no haber fútbol, los que no tienen que ir al colegio y los que se han trasladado a la ciudad a pasar unos días, tienen que cambiar el rumbo que hubieran querido tener, por lo que el turrón, por qué no decirlo, pasa a ser el pagano y la pandereta podrá animar, un poco más, la fiesta.

Es lo que traen las fiestas navideñas: turrón, pandereta y descanso, esto especialmente para aquellos que reclaman un relajamiento especial por el stress de toda la temporada.

Y es que el stress es un poco la enfermedad de moda, en el mundo de la globalización y de las reivindicaciones sindicales, y como ahí no se ve nada roto, ni sin dejar de romperse, cuando ES realmente hay que creerlo y cuando se está “inventando” hay que creerlo igual.

El mundo del fútbol, que no es sólo de los futbolistas, no podrá estar agradecido jamás a ese sindicato que ha logrado, aquí, desde hace unos cuantos años, con sus reivindicaciones, los parones de esta época del año.

Y los clubes los paganos, con más o con menos dinero, para que luego no haya reclamaciones que den con sus huesos en una categoría o dos más abajo.

Ese sindicato de futbolistas que comenzó con dos o tres de los que habían querido ser figuras y se quedaron en simples medianías, o figuritas como las del nacimiento, han llenado un poco más los bolsillos de los grandes, han dejado igual que estaban a los de medio pelo y han colocado a los clubes, a muchos de ellos, a los pies de los caballos. Esto es lo que trajo ese parón que tan poco gusta y al que se suple con el turrón y la pandereta.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto