PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 27 DE DICIEMBRE DE 2008

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Mucho me he de equivocar, si el villancico más cantado en estas fiestas navideñas no ha sido ese que dice:” Y beben y beben y vuelven a beber / los peces en el río / por ver a Dios nacer”. Con este villancico pasa como cuando uno está algo alegre, y en todas las reuniones se termina cantando “Asturias patria querida”. O sea dos cosas que nunca fallan, a pesar del paso del tiempo.

La verdad es que no entiendo muy bien eso de que los peces vuelvan y vuelvan a beber, por ver a Dios nacer. Y no lo entiendo porque estando todo el día metido en el agua, tengan que beber una y otra vez, para ver nacer a Jesús.

La verdad es que hay letras de canciones, que no acierto a comprender su significado. Por ejemplo esa que cantaba ese pedazo de cantaor gitano, Rafael Farina, “Vino amargo es el que bebo, por culpa de una mujer. Hombre, ya que te vas a emborrachar, para olvidar, por qué tienes que tomar vino amargo, existiendo un Riojas que quita las tapaderas del “sentio”.

En fin, como todo esto me llevaría a un estudio del asunto, y no estoy por la labor, vamos a dejar que los peces canten los que le venga en ganas y el que esté hecho polvo porque lo hay dejado una mujer, que se tome el vino amargo. Allá cada uno con sus problemas. Volvamos al asunto de las navidades.

La celebración de la navidad es algo tradicional en España, por mucho que se empeñen algunos en querer que deje de ser una tradición incluso luchan, lo indecible, por querer meternos con calzador el asunto de Papá Noel, el tío que viene de allende de los mares con un reno, que se cuela por la chimenea y nos deja los regalos, mientras dice “uuuuh, uuuh”.

No sé si habrán dado cuenta que todos los canales, de las distintas cadenas de televisión, dedican muchos minutos a enaltecer la celebración de Papá Noel, como si fuese algo nuestro, algo muy español.

Lo auténticamente español no es, precisamente, la celebración de Papá Noel, sino la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que tantas ilusiones despertó en varias generaciones de los españoles de España y que, a pesar de toda la campaña contra ellos, se siguen manteniendo las ilusiones de millones de españoles, en la noche mágica del cinco de enero.

Esa noche donde a algunos que ya hemos cumplido cierta edad, nos hace ilusión despertar al día siguiente, y encontrarnos algún que otro regalo, aunque sea la consabida corbata o el par de calcetines.

Y no es que pueda hablar mucho de mi época de niñez sobre los regalos que me dejaban los Reyes Magos, porque en aquella época recibir un regalo el día de reyes, era poco menos que un milagro. Y, desgraciadamente, los milagros no se producen con tanta frecuencia con la mayoría de las personas lo deseásemos.

A pesar de ello nadie nos puede quitar, a los niños de mí generación, la ilusión con la que cerrábamos los ojos, esperando el amanecer del día siguiente para ver si nos habían dejado algún regalo. Y algo nos habían dejado además de mantener viva la ilusión de que el próximo año sería mucho mejor.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto