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El gran año del deporte español y sus múltiples
protagonistas (la selección española de fútbol y baloncesto,
Rafael Nadal, Alberto Contador...) han logrado eclipsar a la
hora de recordar los desgraciados acontecimientos que
también han marcado el año a nivel nacional. Por encima del
trágico accidente de Spanair en Barajas, donde murieron más
de 150 personas, de los asesinatos de ETA y de otros hechos
positivos o neutros como las elecciones generales que
supusieron la reelección de Zapatero como presidente, los
éxitos deportivos han copado las respuestas de los
encuestados.
Se ha dicho que el mejor partido de la historia del tenis lo
ganó Rafael Nadal el día que se coronó rey de la hierba de
Wimbledon después de que Manolo Santana lo hiciera 42 años
antes. La selección española de fútbol ganó con un juego
espectacular la Eurocopa. En los Juegos Olímpicos de Pekín
nos sorprendieron Gervasio Deferr, David Cal o Juan
Llaneras, y a punto de morder el oro estuvieron los chicos
del basket, mirando de tú a tú a Estados Unidos. El oro de
Samuel Sánchez también fue una medalla de equipo. En
ciclismo, Sastre rompió el Tour en el Alpe D’huez, y
Contador machacó a sus rivales en Giro y vuelta.
Son sólo las muestras más sobresalientes del gran año del
deporte español, elegido por la mayoría de los encuestados
como el gran acontecimiento a nivel nacional del ejercicio
que termina hoy.
Deporte al margen, el presidente Zapatero, reelegido al
margen en su cargo, y otros políticos como la ministra de
Defensa, Carme Chacón, o la portavoz del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, también
han sido mencionados como personajes más relevantes del año.
Javier Bardem, que se trajo un Oscar para España; la ex
ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona o el valiente
profesor Jesús Neira también han sido recordados.
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el año que termina, visto por
representantes ceutíes
