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Unas veinte personas, entre invitados y asociados al Club
Natación Caballa, despidieron el año pasado y saludaron el
nuevo dándose un baño en las aguas de la playa de la Ribera.
Las constantes precipitaciones y el frío del pasado 31 de
diciembre no acabaron con una tradición de diez años, los
bañistas celebraron después una comida y tomaron una copa en
las instalaciones del Caballa.
Rusia y Ceuta unidas por lo irreductible de sus bañistas. Si
es tradicional que los telediarios sirvan en invierno la
hazaña eslava de bañarse en lagos o ríos helados, en el
micromundo de la ciudad autónoma también hay valientes,
aunque con una diferencia de valentía de 20 grados, que
desafían las condiciones de frío o lluvia de todos los 31 de
diciembre.
Ayer sobre las 14.00 horas una veintena de asociados e
invitados por el Club Natación Caballa se reunieron en la
playa de la Ribera para zambullirse en el mar. La pregunta
que surge ante tal propuesta es lo fresquito del agua, “la
gente no se puede creer que la temperatura es estupenda. Por
mucho que se diga, nadie se lo cree”, dijo, apelando a la
comprensión, uno de los bañistas. Lo que sí que reconoció
que la constante lluvia que volvió a aparecer durante todo
el último día del año y la temperatura en el exterior del
agua son unas condiciones “que no acompañan demasiado”.
Este año no ha sido el primero en que el grupo se purifica
antes de recibir un año nuevo, es una tradición que lleva ya
celebrándose desde hace algunos lustros, al menos durante
más de diez años. No en vano, tres o cuatro de los que ayer
estuvieron en la playa no abandonan el baño y la arena
durante todo el otoño y el invierno: “Hemos tenido algunos
temporales durante este año pero nosotros ya estamos
acostumbrados y nunca hay ningún tipo de problema”.
Deseos para 2009
Después del chapuzón invernal, al grupo le esperaba una
comida en las instalaciones del Club Natación Caballa con
algunos entremeses y copitas de cava para recuperar las
calorías disipadas en el mar. Algunos de los congregados
aprovecharon para expresar sus deseos de buenaventura y
prosperidad para este reciente año: “Espero que el 2009 nos
dé toda la felicidad del mundo, se acaben las polémicas y al
pueblo de Ceuta desearle igualmente lo mejor”. Y salud para
rusos y ceutíes.
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nuevo año
