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En una primera carta que les remití y que aún no ha sido
publicada, expuse en contra de lo que dice el analista
J.L.Navazo , que Israel estaba cometiendo en Gaza crímenes
contra la humanidad. El fundamento de mi exposición se
basaba en el instrumento de ratificación del estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional que en su artículo
sexto califica como genocidio entre otros el sometimiento
intencional del grupo ( racial étcnico etc) a condiciones de
existencia que hayan de acarrear su destrucción física total
o parcial, del mismo modo el citado texto legal determina en
su artículo octavo que son crímenes de guerra dirigir
intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto
tal o contra personas civiles que no participen directamente
en las hostilidades . El embargo al que somete Israel en la
franja de Gaza y las terribles consecuencias que sufre la
totalidad de la población hablan por sí solos, del mismo
modo que los ataques de Hamas con cohetes de fabricación
casera y sin apenas capacidad táctica (23 muertos en 8 años)
no pueden justificar la carnicería que el ejército de Israel
realiza desde hace años.
El señor Mijael Sofer nos ilustra con sus conocimientos de
historia (no se que tendrán que ver los almohades ni lo que
cuenta en esto) y plantea la amenaza islámica como la única
razón de que Israel lleve a cabo una guerra defensiva en
Gaza debido, parece ser, a la gran amenaza que suponen los
potentes y precisos cohetes qazam.
Ya que procede hablar de historia debo decir que aunque
cursé estudios de historia no me jacto de ser historiador ni
mucho menos, pero con la debida humildad trataré de aportar
a los lectores datos que no tendrán dificultad en contrastar
en cualquier manual de historia, con la idea de mostrar que
existe un radicalismo judío que utiliza la violencia con más
masividad y letalidad que los llamados “extremistas
musulmanes” que más que nada, están defendiendo sus vidas,
familias y hogares.
La población judía en lo que hoy se llama Israel no
alcanzaba ni el 1% en 1878; Palestina se encontraba entonces
gobernada por los Otomanos. En 1902 tuvo lugar el congreso
de Basilea y se creó la Organización Sionista Mundial,
movimiento fundado por Theodore Hertz y que invitaba a todos
los judíos del mundo a emigrar a Palestina y crear un hogar
nacional judío, este movimiento obviaba la presencia de los
habitantes de Palestina ya que su tesis principal era Una
tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra. Tras la primera
Guerra Mundial, Palestina se encontraba bajo autoridad del
Reino Unido; y prosiguió la emigración judía a Palestina
(quiero llamar la atención de que se trataba de extranjeros,
de europeos ) llegando al 33% de la población en 1947 pues
debido al drama que sufrió el pueblo judío en la Europa
dominada por el nazismo, la emigración tomó dimensión de
éxodo.
Los judíos en Palestina para conseguir los objetivos que
propugna el sionismo se organizaron, en movimientos
terroristas Irgun, Hagana y Stern entre otros. Estas
organizaciones entre las que militaron los padres del Estado
de Israel, con Ben Gurión a la cabeza, cometían atentados
terroristas con explosivos, mediante acciones encaminadas a
provocar el pánico entre la población palestina para que
abandonasen sus hogares.
A partir de 1948 cuando Israel se constituyó como estado,
fueron expulsados 800.000 palestinos de sus hogares y
tierras; tendencia que sigue y ha mantenido combatiendo a
sus vecinos para usurpar territorios: Altos del Golán, Sheba
en Líbano, Cisjordania, Gaza y demás. Cada centímetro de
tierra de lo que hoy día es Israel es robado a sus legítimos
propietarios que han habitado esa tierra desde hace casi dos
milenios, o sea, que realmente los palestinos son los
verdaderos nativos.
Ante estos datos creo que cualquier persona de bien, puede
ver que Israel es un estado terrorista en tanto que ha
practicado y practica el asesinato, la usurpación de tierras
y la deportación mavisa de civiles y a nadie debería
extrañarle que entre los palestinos surjan organizaciones
que aún a pesar de métodos no convenientes y contrarios al
mandato islámico, luchan por su vida y por su tierra, tierra
también de sus antepasados que les fue arebatada sin ninguna
justificación.
Un dato para la reflexión sería que los ataques llevados a
cabo por los guerrilleros extremistas musulmanes favorecen
las tesis israelíes y norteamericanas del denominado
“terrorismo islamista” por ellos mismos; y presentan un
conflicto que parte de una ocupación ilegal de tierras como
un conflicto entre Islam y “Occidente” en el que Israel
aparece como víctima y principal luchador en esta empresa de
cruzada universal.
Soy musulmán y me solidarizo con el pueblo palestino, pero
ante todo pretendo informar a los lectores de la realidad
histórica con honestidad.
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OPINIÓN
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CARTAS AL DIRECTOR
