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La Ciudad Autónoma avanza, a veces
sin prisas, pero sin ninguna pausa hacia el estratégico y
prediseñado futuro de las posibilidades de este territorio
en aprovechamiento de las bondades fiscales de las que
dispone, la peculiar pero reconocida situación de Régimen
Económico Fiscal ante Europa y la competitividad que se le
presupone para la actividad industrial basada en la
denominada Reglas de Origen para productos manufacturados
(no finalizados) con consideración de ‘made EU’ .
El pasado viernes, el BOCCE publicaba los condicionamientos
para la adjudicación de las superficies destinadas a suelo
industrial con la precisión de que el uso se encuentre
vinculado al sector de la innovación y las nuevas
tecnologías. Se trata de abonar un terreno estudiado donde
el tratamiento industrial no es ni mucho menos de
consideración pesada y sí de componentes capaces, por su
reducido tamaño, de ocupar los espacios físicos adaptado al
suelo industrial que puede aportar Ceuta.
Se trata de favorecer la industria tecnológica avanzada con
vocación exportadora que con cuya implantación genere una
actividad económica de suficiente enjundia como para generar
tanto empleos directos como indirectos y, de paso, coadyuvar
a un mayor movimiento de buques en el transporte de la
mercancía con origen en Ceuta [salidas y entradas].
La sociedad de fomento será la encargada de la construcción
de las naves que se adaptarán a las circunstancias, de
cualquier modo, de la adjudicación o adjudicaciones que se
realicen para ocupar los espacios de las tras parcelas en
las que se dividen los terrenos de Loma Margarita. Se
barajan todas las posibilidades. Desde una presencia amplia
de licitadores hasta adjudicar la superficie a una sola
licitación un a vez se estudie con detalle las
características de las mismas.
De cualquier modo, el presidente de la Ciudad antes de final
del pasado año, ya avanzó que Ceuta tenía que proyectarse
hacia un modelo de ciudad de servicios en el que la
industria tecnológica tuviera también su peso específico...
como así parece que será.
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OPINIÓN / EDITORIAL
