PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 22 DE ENERO DE 2009

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Otra vez con Dios
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Regreso del trabajo con un punto de ironía colgando de la comisura izquierda de mi labio inferior. Los defensores de Dios no tienen suerte. Su Dios los ha abandonado a juzgar por la serie de desgracias que le ocurren.

Antes de que piensen mal, antes de que señalen con el dedo, les aseguro que yo no he tenido arte ni parte en esa serie de desgracias.

Lo aclaro. Ante la acción promovida por los ateos de colocar anuncios en los autobuses urbanos de Barcelona, sobre el tema publiqué un artículo en este mismo medio hace días, los miembros de la asociación E-Cristians decidieron contraatacar y colocar otros carteles en los autobuses urbanos de los mismos números que los que portaban los carteles anti Dios. Pero no han tenido suerte, de momento, porque si no es una avería del autobús que portaba su cartel, era que el espacio destinado al anuncio estaba demasiado pequeño y su cartel sobrepasaba las condiciones para pegarlo.

Mi empresa tenía previsto colocar los carteles en tres autobuses de las líneas 6, 14 y 17 pero sólo pudo mostrar el del autobús 17, porque el 6 tenía problemas mecánicos y no salió de la cochera y el 14, como escribo antes, no disponía del espacio necesario para el cartel.

Ignoro si Dios se cabreará con los empleados de la empresa municipal TMB encargados de poner a punto estos autobuses y los castigará con rayos y centellas… pero no lo creo. Dios es muy magnánimo, todo lo contrario que sus adoradores y servidores.

Aunque los usuarios de los medios de transportes urbanos no le han dado demasiada importancia, hay algunos que se cabrean sumamente al leer el contenido de los anuncios publicados por los ateos, pero el que más destaca y que corrobora mi artículo anterior es la declaración pública de varios usuarios. Una anciana declara que ya han sido demasiados siglos que los cristianos llevan haciendo la publicidad y que los ateos necesitan hacerse oír por una vez.

A mí, personalmente, me da igual con tal de que paguen los servicios usados, pero –siempre hay un pero ¿no?- me veo obligado a puntualizar a los miembros de esas asociaciones llamadas E-Cristians que el slogan que publicitan es una supuesta frase de Mahatma Ghandi, de la casta vaisia (comerciante) y su mérito, entre otros, es ser totalmente tolerante con las demás religiones y hasta con los ateos.

Así y todo choca un poco que se decidan por esa frase cuando tienen varios libros, La Biblia, los misales, etc. a su entera disposición. Bueno, eso son esos miembros de E-Cristians, por otra parte curiosa denominación y pregunto ¿El Vaticano les refrenda?

Pero, otro pero, como el concepto teológico, filosófico y antropológico de Dios se refiere a una deidad adorada por muchas religiones, especialmente las que tienen origen en Abraham, siempre es tema de debate en todas las civilizaciones humanas, principalmente en las de tendencias monoteístas como el cristianismo, el judaísmo, el islamismo y, en menor medida, en el zoroastrismo o mazdeísmo.

A pesar de la que la existencia de Dios no es tarea científica, entra de lleno en la tesis de que su existencia es metafísica y choca abiertamente con la postura del Islam mediante el Corán que no discute la existencia de Alá con lo que la afirmación de la Unidad Divina es algo natural e instintivo.

No pienso soltar un rollo sobre la metafísica y lo dejo para su padre, Aristóteles, y quién esté interesado en ella pueden consultar las obras de éste griego universal, compañero de Platón. Para alcanzar el saber más elevado no soy apto desde luego ni estoy en disposición de romperme la mollera, lo dejo para el más allá.

Lo curioso será, cuando entre en funcionamiento el autobús averiado, ver por las calles de Barcelona un autobús que niega la existencia de Dios y notar que muchos ciudadanos se abstienen de subir al mismo y se decidan por el que alaba la existencia de Dios aunque pierdan veinte minutos de espera. O al contrario que el de los ateos vaya a tope como si esperaran que Dios les mostrara su enfado y así cambiar de autobús en la siguiente parada. Hombres de poca fe.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto