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Es, sin lugar a dudas, el
escaparate en el que se expone todo lo que uno tiene, lo
malo es que, en repetidas ocasiones, ese escaparate queda
cerrado a cal y canto y cuesta Dios y ayuda “vender” lo que
se ha estado mostrando.
Que la idea de FITUR es extraordinaria, nadie lo duda, pero
que la rentabilidad para Ceuta está por demostrar, hasta
ahora, también es cierto.
Y uno, al ver toda la información en prensa y en televisión,
no puede menos que decir:”estamos comenzando el mercado”,
pero lo malo viene después, cuando a ese mercado llegan
menos de los que se están esperando, y muchos de los que
llegan no dejan todo lo que creíamos que iban a dejar.
Estos días no hay un solo periódico de cualquiera de las
provincias o de cualquiera de las regiones que no abra y
cierre sus ediciones hablando de todos los milagros que han
aparecido en FITUR.
Es más, siempre aparece por el stand de cualquiera de las
provincias el famoso o el famosillo de turno que, mientras
mantiene la copa de la invitación con que ha sido agasajado,
habla de todos los milagros y bondades de esa provincia.
Tras esas buenas palabras, ese famoso de la política, del
arte o de la farándula se acerca al siguiente stand y si en
el anterior iba camino del cielo, ahí ya está abriendo las
puertas del paraíso.
A lo largo de los meses siguientes, precisamente cuando hay
que ir a hacer la recolección, se ve si el fruto maduro ha
granado bien, o si se ha quedado en simple bálago.
A partir de aquí, pues, habrá que poner la vista en ..., el
aumento de turismo, la visita a los restaurantes típicos de
la ciudad y el movimiento que hay en todas las demás
facetas.
Ilustres visitantes, a las fotos nos remitimos, hubo, desde
el primer instante en FITUR y es destacable la atención que
prestó el Príncipe Felipe a Ceuta y su stand. No podía ser
de otra forma, entre otras cosas, porque él, al igual que
sus padres, saben que esta ciudad nunca les ha vuelto, ni
les volverá la espalda, como se demostró el cinco de
noviembre de 2007, cuando toda Ceuta, sin distinción de
culturas, ni de edades, recibió a SS MM los Reyes de España,
como es difícil que les pueda recibir ningún otro pueblo.
Y representando a Ceuta en FITUR, dos de los “pesos pesados”
de la política de nuestra ciudad, el consejero de Economía,
Empleo y Turismo, Guillermo Martínez y, naturalmente, como
anfitrión en el día de la Ciudad Autónoma, el presidente
Juan Vivas.
Lo que no puede faltar en estos días, en ese escaparate, son
los adornos, que aquí se traduce en visitas de quienes
puedan aportar algo para cubrir y justificar los muchos
esfuerzos y gastos que supone estar allí. Por eso no me
extraña que Guillermo Martínez destaque la “nueva gran
oportunidad que representa la visita del secretario de
Estado de Turismo, Juan Mesquida”.
El propio Guillermo Martínez reconoció que será “ un gran
momento para insistir en las necesidades y potenciales que
registra Ceuta en materia de Turismo”.
Y es que Guillermo Martínez intenta no dejar escapar la
ocasión de mostrar lo que hay y las posibilidades de que
haya más. Lo malo de que ese aumento no se consiga es que,
una vez puestos los pies en Ceuta, lo que hay, ahí está,
pero el aumento, el crecimiento de otros factores cuesta
mucho si no se arrima el hombro por parte de todos y aquí,
meter el hombro sin ver las repercusiones, de inmediato, en
el bolsillo no es lo que más agrada.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
