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Esta era una frase graciosa , de
mi hermano Joselito en los años ochenta , mi hermano en esa
epoca era genio y figura, lastima se haya desaprovechado esa
jerga popular con el paso del tiempo, también tenia otra que
decia que la envidia se come a la gente, y si acaso veiamos
pasar uno con cierto tufillo, ya nos entraba la risa de lo
encanijado que era fulano y asi le iba la envidia cochina.
Ya hace unos tres años, un invididuo con traje me despreció
al salir de un acuartelamiento, mi mujer lo escuchó por
detrás y dijo, mira ese que se cree que es Capitán y trabaja
en una tienda.
He ido repasando entre penas y alegrias, dolor y tristeza,
si alguna vez se me criticó, y se me olvidó que el pasado
año ya han sido quince años, del Primer Caido de La Legión
en misión de Paz. Quince años de lágrimas, de recuerdo en la
emoción y en la épica, de que La Legión volvía a derramar su
sangre, esta vez fuera de tierra africana, en medio de
Europa en Los Balcanes. Corrían los finales de los años
ochenta, malos tiempos, para La Legión, pero cuando la
critica era más dura y más fieros los detractores, toda La
Legión dio un paso al frente, para pedir la primera linea de
combate, esta vez en misión de paz y ayudar a los demás. Le
tocaba el turno a la Agrupación Táctica Canarias, nuestro
Tercio Duque de Alba, aportaba la Compañía Alba, una
compañía de fusiles mecanizada disminuida, miembros de mando
y apoyo logístico. La Legión en ese año 1993, cumplia 35
años desde los combates del Sahara, partiendo fuera de
tierras africanas para aportar su espiritu, valor y
sacrificio en defensa de los necesitados, un pais partido en
varios pedazos donde Bosnia Herzegovina se llevaba la peor
parte en un atroz genocidio. Si en los combates de Nador,
Tizzi Azza, el Fondak y Tazarut, zonas del Protectorado de
Marruecos, se luchó contra los musulmanes, ahora se partía a
bordo del buque de transporte anfibio Castilla, a salvar y
ayudar a los bosnios musulmanes, concretamente en Mostar,
donde estaban siendo masacrados. Fue un 11 de mayo, cuando
se acordó entre los dos bandos, dejar pasar un convoy de
ayuda humanitaria, plasma sanguíneo para un hospital, los
bandos armados el HVO(bosnio croata), el otro el
ARMJA(bosnio musulmán), todos iguales, todos tan diferentes.
Se recogió durante el trayecto a unos civiles no
combatientes, de repente , fuego cruzado de misiles y
heridos, fiel nuestro primer caido en Bosnia, el Teniente de
Infantería Don Arturo Muñoz Castellanos, como hombre de
infantería, como bien distingue a todo infante, ante la
soledad del combate, en la llanura de todo Caballero
Legionario, se dirigió a pie, bajandose del BMR, a escoltar
a sus legionarios, a recoger a un ciudadano indefenso. Al
finalizar el rescate y regresando a los BMR, las muchísimas
bombas de mortero, una de ellas alcanzó al Teniente Muñoz
Castellanos, herido grave en el cuello, piernas y brazos. Ha
Caido el Teniente, gritan todos. Los musulmanes lo
atendieron en el hospital, sangre legionaria derramada por
salvar la sangre de los musulmanes. Se evacuó en BMR
sanitario hasta Dracevo, y posteriormente a España, al
Hospital Gomez Ulla, donde falleció a consecuencia de las
graves heridas, el 13 de mayo de 1993, dando vida el
Caballero Legionario a mas criaturas, donando sus organos.
La vida se abría paso tras la muerte de un Caballero Caido
con honor, trabajando por la paz, ayudando a los demás. Con
su sangre derramada como Primer Caído por la Paz, de nuestro
Tercio en Los Balcanes, se cumplió el Espiritú de
Disciplina, del Credo Legionario, Cumplirá su Deber y
Obedecerá Hasta Morir, y en eso La Legión es la mejor. Con
dolor, admiración por el oficial caido, el Teniente Coronel
Jefe de la Bandera, formó a sus hombres para comunicar la
triste noticia, recitando el Espiritu de la Muerte y dando
los vivas reglamentarios. Ceuta, cuna de la Legión, Posición
A en García Aldave, entregó a las puertas de la Comandancia
General, la Medalla de Plata concedida por Unanimidad por el
Ayuntamiento, y se le dedicó debajo del hoy Ceuta Center,
una calle al Oficial Don Arturo Muñoz Castellanos, calle que
tras sufrir mil envites de obras y malos arreglos y cables
sueltos, ha sentido el Paso de la Esperanza y el Nazareno,
el Martes Santo de Semana Santa, escoltados por su Legión.
Quince años después, Ceuta tiene arreglada su calle y se le
honra su memoria, en Mostar en Bosnia, en la Plaza de España
siempre en su fecha, se le rinda homenaje a los caidos. La
Legión rinde honores a sus muertos, los bosnios musulmanes,
siempre estarán agradecidos y a salvo, se salvaron muchas
criaturas, los hombres del gorro del madroño, los
Legionarios del Chapiri, allá donde estén, SIEMPRE TENDERÁN
UNA MANO.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
