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Probablemente el gran público no
conozca las medidas planteadas después de un exhautisvo
análisis solicitado por el Gobierno de la Ciudad, elaborado
para conocer la verdadera situación de Ceuta en niveles de
socioeconomía como para abordar con una buena ‘Carta de
Navegación’ los retos que se avecinan en la segunda década
del siglo XXI. No es nuevo que el informe DAFO (Debilidades,
Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) forma parte de la
consulta del Ejecutivo y es, desde hace un año, la base por
la que se han marcado claras estrategias de cara al futuro.
Las políticas que se plantean, y se llevan a cabo desde
entonces, son absolutamente transversales. En este sentido,
bueno era ya que las distintas administraciones que han
paseado el gobierno de Ceuta abandonaran políticas
improvisadas, sin definición y llevadas por las ‘mareas’ del
momento.
En los últimos nueve años, que se cumplen próximamente, de
Gobierno de Juan Vivas, Ceuta ha avanzado en todos los
niveles y además de evolucionar en su aspecto urbano -aún
debe hacerlo más- se han asentado las bases de un trabajo
sostenido en el tiempo de vocación plurianual que sirva para
dar un cambio sustancial a los actuales desniveles sociales
existentes, adaptando políticas contra la exclusión social,
la formación, la formación laboral, la empleabilidad, el
fomento de la actividad empresarial, la diversificación de
los sectores económicos...
El Programa Operativo FEDER 2007-2013 es una muestra de los
conceptos que se defienden para mejorar y establecer nuevos
puntos de partida desde donde lanzar a la ciudad a
posiciones de competitividad desde la igualdad respecto de
otros territorios del país y con niveles europeos
convergentes como miembro de un espacio común político,
económico y social.
Ceuta se prepara para la segunda década del siglo XXI.
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OPINIÓN / EDITORIAL
