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El responsable del área de Menores, el consejero de
Presidencia, Pedro Gordillo se mantiene confiado en la
Justicia para que “ponga a cada uno en su sitio en su
momento oportuno”. En declaraciones a EL PUEBLO recordó que
en estos momentos todo está “encima de la mesa de un juez”
quien deberá tomar nota de “todo lo que se esté diciendo e
imputando sin aportar elementos de prueba”, porque quiso
distinguir entre “declaraciones de opinión y lo que
verdaderamente hay que hablar ante un juez”.
La Ciudad mantiene la prudencia en el asunto de la denuncia
que Juan Luis Aróstegui interpuso contra los responsables y
trabajadores de Punta Blanca. El informe del fiscal al
propio denunciante -hecho público ayer en EL PUEBLO- aclara
que debe forzosamente demostrar lo que dice aportando la
fuente. Y para que así sea, dado que no lo hizo en Fiscalía,
deberá hacerlo ante el juez si no quiere incurrir en delito
de desobediencia y obstrucción.
El consejero de Presidencia, responsable del área de Menores
confía en la Justicia y sigue defendiendo la profesionalidad
de los trabajadores, pero más allá de declaraciones
públicas, recuerda que ahora todo está encima de la mesa de
un juez. “Todo el mundo tiene derecho a manifestar lo que
crea y a denunciar lo que que estime oportuno”, dijo
Gordillo a este medio, “pero ha de saberse que debe medirse
muy bien lo que se afirma, porque esas denuncias son
valoradas por un juez y se comprueba si son o no verdad”, en
referencia a las nuevas denuncias aportadas ahora, el 3 de
febrero, cinco días después de la comunicación de la
Fiscalía a Aróstegui por sendos ex vigilantes.
“En este campo la mentira tiene su pago porque esto no son
declaraciones políticas en los medios, esto son argumentos
ante la Justicia”, insistió.
“Hay que decir que en la calle se puede valorar, dar
opiniones, pero en los juzgados las opiniones sobran y lo
que se exigen son pruebas contundentes”, reiteró. “Si el
juez descubre que lo que se denuncia no es verdad, el que lo
hace se la juega judicialmente hablando”, añadió.
¿Por qué ahora?
No deja de resultar curioso, para el vicepresidente del
Gobierno, la llegada en estos momentos de denuncias que
parecen complementar a la primigenia. “Dudo de la
verosimilitud de las denuncias presentadas por los
vigilantes sobre hechos ocurridos, según ellos, hace más de
un año. Me pregunto ¿por qué ahora y no antes?”, se preguntó
dejando la respuesta a la consideración de los lectores. Eso
sí, ya ha adelantado que la Ciudad no va a contradenunciar
por el hecho de la aparición de “presuntos testigos que
dicen ahora haber visto la luz y se han acordado de lo que
un día dicen que vieron”. Pero por otro lado, sí reconoce
que “vamos a exigir que todos ellos prueben lo que dicen,
pero lo haremos en su momento cuando se desarrolle el
juicio. Será ese el momento en que los servicios jurídicos
de la Ciudad hablarán”, vaticinó Pedro Gordillo.
Las nuevas denuncias aparecidas no hacen decaer la confianza
en los trabajadores.”Nosotros creemos en los trabajadores,
antes y ahora”, reconoció. “La llegada de esos supuestos
testimonios no nos van a hacer perder un ápice de la
confianza hacia unos profesionales como la copa de un pino
que son todos los del área de Menores, pero especialmente
los del centro de reforma Punta Blanca”, dijo.
“No tenemos prueba de que esos hechos, como los denuncian,
haya ocurrido. Si las tuviéramos hubiéramos actuado de otro
modo, pero de lo único que tenemos prueba es de todo lo
contrario a lo que quieren imputarle a los trabajadores”,
concluyó en sus declaraciones a este diario.
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caso punta
blanca
