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El Gobierno autónomo tiene un plan
para plantarle cara a la crisis, y así ha quedado
determinado por la iniciativa aprobada ayer en la comisión
informativa de Economía y Hacienda con la que el Ejecutivo
comparecerá el próximo jueves ante el Pleno de la Asamblea
[trabajado desde hace seis meses y oyendo a otros agentes
económicos y sociales] con el objetivo de proponer para su
aprobación una serie de medidas encaminadas exclusivamente a
capear con éxito el ‘temporal’ económico en el que se
encuentra ya la Ciudad Autónoma, que no iba a quedarse al
margen -evidentemente- de lo que ya ocurre en el resto del
país. Medidas que, incluso, han quedado reflejadas en los
Presupuestos Generales de la Ciudad con el Plan de
Inversiones de 60 millones que capitanea el Ejecutivo local.
Se da la circunstancia de que en Ceuta, por las
características de que cuenta con más del 50% de la
población activa y empleada en el ámbito de la función
pública, los efectos de la crisis suele llegar con algo más
de retraso que en el resto del país. Eso sí, esta pesadumbre
económica, sí que está afectando ya al resto de población
activa y todavía empleada. Peor aún lo llevan los que no han
hallado empleo.
Pero no ajenos al gravísimo problema no era momento de
esconder la cabeza debajo del ala, y a fe que no se ha
hecho. El paquete de medidas que plantea como iniciativa el
Gobierno es del suficiente calado como para movilizar a los
sectores económicos generando una dinamización en el que
hallar oportunidades de empleo y de rendimiento empresarial.
Medidas fiscales, bonificaciones, iniciativas legislativas
en este contextos; ampliar el campo visual de negocios tanto
al norte como el sur y también la oferta de suelo dotacional;
aprovechamiento el turismo marroquí; facilitar la ubicación
de empresas en suelo industrial; el sector náutico y el
turismo serían los parámetros planteados por el Gobierno, a
modo de carta de navegación adaptada a combatir los
negativos efectos de una crisis que ya toca Ceuta
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OPINIÓN / EDITORIAL
