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Cuando la consejera de Cultura abrió la posibilidad el
pasado lunes de celebrar una corrida de toros el Día de la
Autonomía de Ceuta, las reacciones no se hicieron esperar.
UDCE ya dijo el mismo día que le parecía un derroche y al
siguiente ya estaba constituida una Plataforma Antitaurina
liderada por varios miembros del Consejo de la Juventud que
han conseguido según sus estimaciones unas 2.000 firmas
contra la celebración de la corrida de toros en la ciudad.
Mabel Deu se mostraba satisfecha en la rueda de prensa
presentación del cartel de carnaval de haber conseguido
suscitar el debate. Un globo sonda de esos, que dicen. Desde
luego los argumentos se han sucedido casi
ininterrumpidamente y con pasión en columnas de opinión y
notas de prensa: que si el toro de lidia ha nacido para
morir, que si es tortura animal, que si la sangre y la
arena, un arte castizo y tal; aquí hay tradición y había una
plaza de postín; de nunca la ha habido, ni tradición ni
afición; pues prefiero que me ahorquen a tener que sufrir la
humillación de una corrida; los pollos de granja es que
viven mucho peor; e, incluso, si es mejor que el paquete de
los toreros se ladee hacia la derecha porque los toros no
son de izquierdas. Un debate de altura que, al menos, ha
llenado los silencios vacíos en la hora del café y ha
sustituido a la cuestión de si Raúl o no a la selección.
El Pueblo TV se ha lanzado a la calle para poner fin al
debate y sondear la respuesta de los ceutíes y algún eslavo.
De los 14 encuestados, la mayor parte respondió con agrado
hacia la idea de celebrar la corrida de toros y el cartel
que presenta, y entre ellos más de un joven. Aunque la
validez científica del sondeo no sea precisamente su mayor
virtud.
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Tauromaquia
