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					La Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), que 
					agrupa a la inmensa mayoría de las entidades de esta 
					naturaleza en Ceuta, espera que a medio plazo se den las 
					condiciones económicas y de respaldo institucional que 
					permitan la creación en la ciudad de un colegio concertado 
					de confesión islámica homologado por el ministerio y con el 
					mismo régimen de funcionamiento que los ya existentes 
					cristianos. Mientras, la federación trabajará en “coordinar” 
					la enseñanza no reglada de árabe e Islam. 
					Cerca de un millar de niños de entre 5 y 15 años, 
					aproximadamente, estudian los fundamentos de la región 
					islámica y del árabe en las aulas que, cada una por su 
					cuenta, mantienen la práctica totalidad de las asociaciones 
					musulmanas locales y buena parte de las mezquitas de la 
					ciudad. La inmensa mayoría de sus profesores son marroquíes. 
					Aunque ha sido un tema objeto de debate habitual en el seno 
					de la comunidad musulmana, nunca se ha conseguido 
					“coordinar” que las clases que se imparten en cada uno de 
					esos pseudo-colegios sigan un mismo patrón. 
					 
					A finales del próximo mes de marzo, en una fecha todavía por 
					concretar, la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE) 
					que preside Laarbi Maateis organizará las primeras jornadas 
					dirigidas específicamente a “la formación de profesores y 
					educadores de lenguga árabe y religión islámica”. Hasta el 
					momento una decena de las casi treinta entidades islámicas 
					vinculadas a la federación se han sumado ya al proyecto, que 
					tiene en el doctor y profesor de la Universidad Mohamed V de 
					Rabat Ahmed Alamiry como faro principal. 
					 
					Alamiry, explicó ayer Maateis, ya tiene una sólida 
					experiencia en países europeos como Alemania, Bélgica, 
					Francia y Holanda en la coordinación de la enseñanza de 
					árabe e Islam para niños nacidos en Occidente. “Se trata de 
					enfocar la educación del árabe y la religión islámica desde 
					otra perspectiva, teniendo en cuenta el alumnado al que se 
					dirige, y de remar todos en la misma dirección, con unos 
					mismos criterios”, abunda Maateis, que con el apoyo de UCIDE-Andalucía 
					trabaja a través de Ediciones El Intercambio en la 
					publicación de manuales específicos en castellano y árabe 
					para su utilización con fines lectivos. 
					 
					El propósito de la UCIDCE es que estas jornadas se repitan 
					“asiduamente” y que, a la luz de los resultados, el resto de 
					comunidades culturales musulmanas primero y después las 
					mezquitas de la ciudad se incorporen al proyecto Al-Arabiyah. 
					 
					Más a largo plazo, la federación, que aglutina a la inmensa 
					mayoría de las entidades islámicas de la ciudad autónoma, 
					‘sueña’ con la posibilidad de contar con un colegio 
					concertado en Ceuta homologado por el Ministerio de 
					Educación y en el que se diese Educación desde Infantil 
					hasta Bachillerato. 
					 
					“En este momento no tenemos disponibilidad económica para 
					ello, pero creemos que sería un proyecto muy interesante si 
					contase con el apoyo de las dos administraciones”, asumió 
					Maateis. 
					 
					El Centro Cultural Islámico de Madrid (la conocida ‘Mezquita 
					de la M-30’) cuenta con el colegio concertado Om Al Qura, el 
					único colegio musulmán concertado de toda España, donde 
					estudian más de 300 alumnos que cursan desde preescolar 
					hasta COU. Tras este la Mezquita de Estrecho del presidente 
					de la Comisión Islámica, Riay Tatary, abrió otro, recordó 
					ayer Maateis. 
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					Maateis aboga por defender el árabe clásico y no el dariya 
					El presidente de la Unión de 
					Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), Laarbi Maateis, 
					terció ayer en la polémica que durante los últimos días ha 
					rodeado a la necesaria o no protección del árabe, clásico, 
					ceutí o dialectal marroquí en la ciudad autónoma. Y lo hizo 
					para defender, aludiendo a los sabios islámicos que la 
					propia Ceuta ha dado a lo largo de su historia, que la 
					lengua que tiene que ser promovida, enseñada y difundida es 
					el árabe clásico. “Sin querer molestar a nadie no entendemos 
					la insistencia de algunas personas en guardar e incentivar 
					el dariya, arriesgándonos a perder la lengua con la que se 
					lee el Corán, que está en al base de la cultura musulmana y 
					que abre puertas al conocimiento”, argumentó el presidente 
					de la UCIDCE, que defendió la necesidad de tener manuales 
					para enseñarlo en español al objeto de “no aislar” al alumno 
					de la sociedad donde vive. 
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