| 
                     El penúltimo conflicto alrededor 
					de la línea marítima del Estrecho, en este caso por los 
					controles establecidos por el personal de Baleària, su trato 
					supuestamente demasiado estricto y finalmente la retirada, 
					según la versión de los pasajeros denunciantes, de la 
					pasarela por la que se accede al buque con ellos encima 
					encierra un doble conflicto. Por un lado, el respeto y 
					conocimiento de cuáles son los deberes y derechos que 
					asisten y obligan a los residentes en la ciudad autónoma a 
					la hora de viajar con billetes bonificados; por otro, y esto 
					seguramente se trate más de desgraciadas decisiones 
					personales que defectos del sistema, respuestas o actitudes 
					fuera de tono de un lado y otro del negocio. 
					 
					La Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), contribuyó ayer 
					de manera encomiable a aclarar la situación: cualquier ceutí 
					que desee viajar como residente y no exponerse a padecer 
					ningún contratiempo (como perder una salida o tener que 
					comprar un pasaje sin descuento) deberá llevar encima la 
					documentación que le sirva no sólo para acreditar su 
					identidad, sino también que es residente en la ciudad 
					autónoma en el momento en el que embarca, para lo que la 
					legislación establece que deberá mostrar su Documento 
					Nacional de Identidad (DNI) en vigor. 
					 
					El texto normativo es claro y no deja lugar a dudas, pero no 
					hubiera estado de más que, después de años de flojera y 
					vista gorda a discreción, las navieras o las autoridades 
					competentes hubiesen lanzado una campaña informativa para 
					que los ciudadanos, al encontrarse filtros y peticiones que 
					nunca antes habían visto, no crean que se les está tomando 
					el pelo o que a un trabajador le ha dado por amargarles el 
					viaje. Si el personal de Baleària no se comportó con la 
					debida corrección formal o si incurrió en una temeridad al 
					retirar la pasarela es un asunto que la Justicia debe 
					aclarar lo antes posible para, si es necesario, motivar la 
					correspondiente sanción y evitar repeticiones de este tipo 
					de sucesos. 
   |