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                     Como ya les advertía a primeros de 
					mes, ayer por la tarde se inauguró en la Blanca Paloma de la 
					Yebala el encuentro organizado por el “Centro de la Memoria 
					Común y el Porvenir”, presidido por el profesor Abdesalam 
					Butayeb. Según está previsto el acto será abierto con una 
					conferencia magistral del reconocido hispanista Ibn Azzuz 
					Hakim, decano de los historiadores marroquíes, quien a 
					última hora decidió participar en el congreso. Según se 
					acordó ayer jueves, después de la proyección del interesante 
					y premiado documental de Driss Deiback “Los Perdedores 
					tendrá lugar un coloquio a doble banda, moderado por este 
					escribano, que contará con la presencia del cineasta y 
					cuatro historiadores de ambas orillas barajándose, en 
					principio, los nombres de Víctor Morales Lezcano, Juan Pando 
					y Mustafá El Merroun. El sábado y domingo las comunicaciones 
					y debates tendrán lugar en el salón de actos del hotel 
					“Kabila”, contando con la presencia del historiador ceutí 
					Francisco Sánchez Montoya (Gómez Barceló, según me aseguran, 
					habría declinado la invitación) y éste su amigo arriba 
					firmante que ha preparado, para variar, una modesta 
					aportación titulada “El Islam, componente ideológico de la 
					Cruzada franquista de 1936”. 
					 
					El otro día, almorzando con Butayeb y y Marzouk Azerkan, 
					hijo este de Mohamed Azerkan, cuñado del mítico Mohamed Ben 
					Abdelkrim El Khatabi y en 1922 joven ministro de Asuntos 
					Exteriores y Marina en la efímera República del Rif (Dawla 
					Jumhuriya Rifiya), salieron a relucir algunas polémicas 
					visiones del documental, confirmándome los presentes que 
					pese a algunos rumores el encuentro no contará con la 
					participación del ínclito juez Garzón. Tampoco asistirán dos 
					mujeres de pro, la historiadora progresista y especialista 
					en el tema Rosa de Madariaga (hija por lo demás de un 
					destacado diplomático, representante de la II República en 
					las Naciones Unidas de Ginebra y, posteriormente, embajador 
					del Régimen de Franco en Londres) y Leila Mizzian, hija del 
					prestigioso militar rifeño Mohamed Ben Mizzian, destacado 
					oficial tanto en Marruecos contra las tropas de Abdelkrim 
					como en la Guerra Civil, comandante general de Ceuta entre 
					1950 y 1953 y posteriormente tras ascender a general de 
					división capitán general de Galicia, pasando a incorporarse 
					tras la Independencia de Marruecos en 1956 a las Fuerzas 
					Armadas Reales como inspector general, llegando a ser bajo 
					Hassán II responsable de Defensa en 1964, embajador de 
					Marruecos en Madrid en 1966, ministro de Estado en 1970 y 
					finalmente, como colofón en su densa y controvertida 
					carrera, ascendido a mariscal (caso único en el ejército 
					marroquí) el 17 de noviembre de ese año.  
					Pero sobre todo “Los Perdedores” obvia la implicación 
					directa del Estado marroquí, a través del Gobierno 
					Jalifiano, en el apoyo a Franco. Junto a los efectivos de 
					los Regulares (tanto las fuerzas existentes en el 
					Protectorado en 1936, los “obligados” como las levas de 
					nuevo cuño, los “voluntarios”, amalgamados en el 
					documental), participaron cinco unidades jalifianas, las 
					mehalas, organizadas en 1923 para luchar al lado del 
					Ejército español. El Jalifa Mulay Hasán ben Mehdí 
					(1925-1956), representante del Sultán en la zona norte, se 
					puso resueltamente del lado franquista y el Gran Visir del 
					gobierno jalifiano, Ahmed Ganmía, fue condecorado con la 
					primera laureada del ejército de la “Cruzada”. En fin, el 12 
					de octubre de 1936 éste, junto al líder nacionalista 
					Abdelhalak Torres, avalaron con su presencia y discursos del 
					“Día de la Raza” en Sevilla al naciente Régimen franquista… 
					Visto. 
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