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Después de esta inigualable experiencia de volver al País
Vasco, aunque solo fuera un día a Vitoria, para echar una
mano como apoderado en las elecciones vascas, hemos podido
recargar pilas para seguir adelante con este ilusionante
proyecto que es Unión, Progreso y Democracia. UPyD confirma
una vez más que sí puede ser y va a ser el vehículo para una
nueva forma de hacer política, para que los que habíamos
dado por inútil la participación política por inoperancia de
los partidos, pudiéramos volver a trabajar por los derechos
y condiciones de la ciudadanía. Está claro que UPyD sí puede
ser la esperanza del cambio en la democracia española.
Se nos han dado las gracias desde Galicia y desde el País
Vasco a los que hemos participado con vosotros humildemente
en estas elecciones, pero es al contrario, las gracias os
las hemos de dar a vosotros porque nos habéis permitido
aumentar nuestra ilusión en nuestro proyecto. Euskadi es muy
importante para la gobernabilidad de España, y para que la
democracia española pueda reconducir el problema autonómico,
a pesar de la venta a plazos que el gobierno central hace,
dotando a Galicia, Cataluña, Euskadi, Andalucía,... de lo
que no siempre les corresponde. Ahora algunos deberán pensar
en clave de estado, y no en el interés partidista para
seguir gobernando.
A la vuelta a casa, cada vez más gente nos conoce, cada vez
más gente nos dice, o que nos votó, o que se arrepiente de
no habernos votado. Y cada día también, la misma pregunta
(por cierto, la misma que nos hacían antes de las elecciones
generales) sobre a quién apoyará UPyD. UPyD estará siempre
al lado de los demócratas y dentro de nuestro ordenamiento
jurídico, o sea en el orden constitucional, aunque una de
nuestras aspiraciones fundamentales sea precisamente
reformar la Constitución, para hacer a los españoles más
iguales; reformar algunas leyes que regulan aspectos
fundamentales de nuestra democracia, como el régimen
electoral; y recuperar competencias para el Gobierno de la
nación, precisamente para que no haya discriminaciones
educativas, sanitarias, sociales, entre los residentes en
los diferentes territorios de España.
A pesar de que no hace tantos años de la recuperación de la
democracia en España, le han salido arrugas en algunos
aspectos, la corrupción en muchas instituciones públicas, la
vagancia de muchos de los elegidos en las urnas, el
nepotismo para el nombramiento de cargos públicos, y un
largo etcétera. Igual que el final del siglo XX nos brindó
la recuperación de la democracia en España, tendrá que ser
el principio del siglo XXI la regeneración de la misma.
Por éso, al igual que al machadiano olmo viejo, hendido por
el rayo, y en su mitad podrido, le ha salido este brote de
UPyD, y algunas hojas verdes, como Rosa y Gorka. Con las
lluvias de abril y el sol de Mayo, seguro que serán más
hojas en Junio.
* UNIÓN, PROGRESO y DEMOCRACIA Coordinador Territorial de
CEUTA
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OPINIÓN
/
COLABORACION
