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OPINIÓN - DOMINGO, 8 DE MARZO DE 2009

 
OPINIÓN / EDITORIAL

El progreso de la mujer es el progreso de todos

El progreso de la mujer es el progreso de todos. Pocas causas promovidas por las Naciones Unidas han concitado un apoyo más intenso y extendido que la campaña para fomentar y proteger la igualdad de derechos de la mujer. La Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco en 1945, fue el primer acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de los sexos era un derecho humano fundamental. Desde entonces, la Organización ha contribuido a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos concertados internacionalmente para mejorar la condición de la mujer en todo el mundo.

Es en el siglo XX cuando se inicia la gesta emancipadora del sexo femenino, y 1975 la fecha exacta en la que la Asamblea de las Naciones Unidas reconoce el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. A lo largo de estos años muchas cosas han cambiado. Si antes era un pensamiento errado imaginar a una fémina en un alto cargo de trabajo, o dirigiendo procesos, hoy eso es parte de lo cotidiano. La mujer de esta era es más emprendedora. Sin embargo, lo que a muchos preocupa, es que al tiempo que esto ocurre en algunas latitudes, hay millones de zonas donde las niñas, jóvenes, madres y ancianas, experimentan la violencia, el acoso sexual y la desigualdad de derechos. Todos, sin exclusión, estamos llamados a la tarea común de la construcción de la igualdad para que existan más y mejores oportunidades en la puesta en marcha de iniciativas emprendedoras, en la erradicación de cualquier forma de discriminación salarial y en un empleo de calidad donde sin duda perviven aún importantes brechas de género que debemos, por justicia, superar. Los Gobiernos han de promover el reforzamiento de las medidas de conciliación familiar, para ellas y para ellos. Actualmente la necesidad imperiosa de un trabajo impide el desarrollo de una familia más estable por estar penalizada frente a la tarea inexorable de un mercado laboral complicado para coordinar trabajo y hogar para ellos, y para ellas.
 

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