PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 8 DE MARZO DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

El individuo de los canapés
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

No hace falta que yo diga lo difícil que es escribir a diario. Puesto que últimamente ya se encargan de reconocerlo incluso quienes opinan cada siete o cada quince días. Y además se alivian contándonos historias tan manidas como incapaces de enganchar al personal. Eso se ve luego en la cuenta de resultados que reflejan los marcadores adecuados al efecto. Y en otras varias respuestas que no vienen al caso contar.

Y, si difícil es escribir, qué decirles si se hace sólo sobre asuntos concernientes a la ciudad. Lo cual es, más o menos, como anuncia el speaker de los circos cuando un ejercicio está atiborrado de dificultades: “¡Y ahora, señores y caballeros, el más difícil todavía...!”.

Y así hasta que el trapecista se decide por quitar la red de seguridad y columpiarse en las alturas, asumiendo el riesgo de la caída. Que en mi caso, perdonen que me ponga como ejemplo, aunque no sea el suelo el que espere para celebrar mi posible costalazo sí lo hacen las malas lenguas que se embozan bajo el valiente (!) antifaz del seudónimo.

Como si esa tropa compuesta por catorce individuos –e individuas, perdón- estuviera convencida de que con insultos está capacitada para tratar de cegarme la imaginación: esa loca de la casa a la que a veces debo contener para no llevarle la contraria a Quevedo cuando recomienda -no cito textualmente- que hay verdades que no se deben decir.

Cuatro párrafos he necesitado, comprendo que es una barbaridad, para hacerle el introito a lo que viene. Con lo fácil que hubiese sido pedirle a un amigo, que sabe dibujar, que me hubiera hecho un muñequito gracioso, y muy del agrado de la concurrencia, y seguro que me habría salido una viñeta de las tan celebradas por quienes sudan la gota gorda para escribir un artículo de... Iba a decir de mierda, pero ya me he lavado la boca con Listerine mentol y no quiero repetir la jugada.

Lo que viene es lo siguiente: como tengo que opinar de cuanto sucede en la ciudad y en esta ciudad suceden las cosas que suceden, no tengo más remedio que aprovecharme del acontecimiento que supuso el viernes pasado la entrega del Premio María de Eza en el salón del Trono del Ayuntamiento. Al que fui invitado expresamente por la ganadora.

Sí, ya sé que ayer, deprisa y corriendo, mencioné ciertos hechos ocurridos en tan magnífica celebración, pero me reservé otros. Voy con ellos. Me alegré muchísimo de poder intercambiar impresiones, una vez más, con Fernando Tesón. Todo un ejemplo de sencillez, revestida de una sapiencia que predispone a seguir aumentando la simpatía que uno siente por él Y el afecto, coño, por qué no decirlo.

Tampoco pasé por alto las maniobras de un individuo que hace apenas nada largaba contra Pedro Gordillo, sin tener motivos. Y en la cuchipanda del Tryp, sin embargo, andaba el hombre hasta eligiéndole los canapés y la bebida al vicepresidente. Pero la risa de Gordillo, sardónica, delataba cómo se estaba humillando el susodicho individuo.

Pero lo mejor fue lo que me dijo el presidente de la Ciudad. Hablando conmigo un momento aparte. Entendí su mensaje. Pero su opinión queda entre él y yo. Porque esas son las cosas que uno debe silenciar, incluso viéndose apremiado por la Inquisición.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto