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El Producto Interior Bruto a precios de mercado (PIBpm) por
habitante en Ceuta llegó el año pasado al 101% de la media
nacional, por detrás del País Vasco (136%), Madrid (135%),
Navarra (126%), Cataluña (118%) y Aragón (110%). En términos
de demanda interior la ceutí se situó, sin embargo,
considerablemente por encima en la clasificación regional:
121,48% de la media nacional, casi lo mismo que las dos
comunidades que lideran la lista anterior Madrid (121,58%) y
el País Vasco (121,97%) y sensiblemente por debajo de
Melilla (125,25%).
Según FUNCAS el resultado de cruzar ambos indicadores
“permite contemplar los efectos derivados de la actuación
impositiva del sector público y la redistribución del gasto
público”.
“Se observan unas correcciones muy favorables en favor de
las regiones retrasadas que perciben en una mayor proporción
los efectos redistributivos de la renta española”, apunta la
Fundación, que considera que “es necesario” mantener este
fenómeno “en aras de la solidaridad regional establecida en
los principios constitucionales”.
En cualquier caso, FUNCAS advierte de que esta circunstancia
“no es debida a la voluntad directa de las administraciones
públicas de las distintas comunidades autónomas ni del deseo
expreso de las personas residentes en cada autonomía, sino
que es consecuencia fundamental del sistema impositivo
(progresivo) que la sociedad española, en su conjunto, ha
considerado mejor para el país”.
Desarrollo regional
Una “muestra expresiva” del desarrollo económico de las
comunidades autónomas es la que arrojan los datos del saldo
exterior de la balanza de pagos de las Autonomías, en las
que a juicio de Julio Alcaide Inchausti y Pablo Alcaide
Guimón, autores del informe, se pone de manifiesto “cómo, a
pesar del saldo deficitario de la balanza de pagos en 2008,
siete autonomías registraron unos saldos positivos con otras
regioines y el extranjero que, sólo en parte, compensan los
saldos deficitarios de las regiones más retrasadas”.
Navarra (+0,06%), Baleares (+0,05%), Madrid y Cataluña
(ambas +0,04%) fueron, como en años anteriores, quienes
registraron los saldos positivos más elevados con relación a
su PIB. Mientras, Melilla (773 millones que arrojan un saldo
negativo del PIBpm nacional del -0,46%), Ceuta (603 millones
y -0,31%), Extremadura (-0,30%), Castilla-La Mancha
(-0,26%), Galicia, Castilla y León, Asturias y Andalucía
fueron las comunidades autónomas más deficitarias “que, a la
larga, acaban siendo las beneficiarias del mecanismo
redistributivo practicado por la función pública”.
Cuando se hacen planteamientos en términos de injusticia a
la hora de evaluar el distinto efecto que la actuación del
sector público tiene sobre la renta de las distintas
comunidades autónomas, no debería olvidarse el hecho de que
las autonomías más desarrolladas tienen como destino de gran
parte de su producción de bienes y servicios el resto de
autonomías menos desarrolladas.
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