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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 11 DE MARZO DE 2009

 

OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS

Gran Tarde de Toros
 


Javier Cherllarám
javiercherllaramt@elpueblodeceuta.com

 

Al final se guardó para otra ocasión, la gran corrida de toros en la ciudad de Ceuta. Lo malo es que no me cuadra un poco, que las Juventudes del PSOE se nieguen en su derecho a no tener toros, mi derecho es el tener toros tal es la frase esa de que su opinión la respeto pero no la comparto , y tan amigos. El Cazador de Robert de Niro, tuvo su replica en el ex ministro Fernandez Bermejo, con la escopeta nacional salió tan airoso de su comparecencia en el Congreso, que sus compañeros le gritaran “ TORERO”, y solo le faltaba dar la vuelta al ruedo y coger las botas de vino y mantones de Manila. Ahí está el fallo de coordinación politica, que por una parte del PSOE le digan torero al cazador y aquí en Ceuta, una parte del partido niegue tres veces como San Pedro a una corrida de Toros. El morbo, la planta del torero, esos suspiros de algunas mujeres y algunos hombres, hay una frase de un torero en la epoca de los noventa, decia asi como “ El torero que no liga, es que es maricón”. Toreros de planta como Emilio Muñoz, Cayetano Rivera, José Tomás, mas que un torero parece un gladiador esperando la muerte, y la gente pagando un dineral por verlo caer un dia de cuajo.

En el otro lado la bruja me ha hecho una propaganda del carajo, que hablen de ti aunque sea malamente, pero a fin de cuentas eran ataques personales, no por el articulo en si. Me ha dicho un pajarito que algún maricón me recomienda que Mabel Deu me dé clases particulares. Hace 22 años fui a una Corrida de Toros en Ceuta, mandaba el PSOE en el Ayuntamiento y se gastaron un dineral en la feria, tanto que cuando entró Fraiz tuvo que comprarse un boli y una libreta , para empezar a apuntar lo que habia que hacer.

El cartel inicial era Espartaco, Julio Aparicio y Victor Mendes, el portugués se lesionó y fue sustituido por Fernando Lozano. Los toreros se hospedaron en el Muralla, los banderilleros y picadores en la Residencia Skol, los toreros fueron los tres juntos en un taxi a la plaza enfrente de la antigua Lonja, no se quien de los tres pagó el taxi, y si el taxista les deseó buena faena a los maestros. Desde el tendido de sol, algunos aficionados aplaudian a rabiar el ver bajarse del coche a los toreros. A Espartaco le salieron dos toros muy malos, y Julio Aparico, hizo algunos quites y pases apoyado en la barrera y queria conectar con el publico caballa, a ambos matadores, un señor les regaló un conejo a cada uno, dando buena cuenta de los buenos conejos que hay en Ceuta… frase espetada por una señora caballa que degustaba su buena bota de vino y un buen gazpacho andaluz.

Al joven de los Lozano, Fernando le tocaron los toros mas bravos y enormes, todavía recuerdo el primero del lance, uno de color marrón enorme este iba casi a morir matando. Para este no habia conejo que valga, quizá por ser el desconocido de la terna. Y hay un dicho en el toreo, el que llega a ultima hora, se deja la piel en el ruedo para quedar mejor que los otros dos, y vaya si Fernando Lozano lo hizo claro. En el ultimo toro, con las palmas y olés, hubo un lance que enmudeció la plaza portátil, el toro le arrebató la muleta al diestro, quedando un silencio sepulcral en la plaza, nos temiamos lo peor, el torero solo con el estoque y el toro frente a el. Los dos frente a frente sin moverse, al final salieron los banderilleros a echarle un capote y se recuperó la faena. A ambos toros les cortó las dos orejas y una vuelta al ruedo apoteósica, las mujeres tirando los mantones de Manila, las botas de vino, los pañuelos blancos pidiendo las orejas.

Aquello era una fiesta, vivida por los caballas, con gente de Marruecos, de Algeciras, gente de otras confesiones y comunidades con familiares traidos de fuera. De allí cogimos el empalme con la feria, con nuestras novias y familias, seguimos la fiesta, en mi cogorza nocturna, me choqué con otro de mi edad de manera que le tiré la cerveza en una caseta, le pagaba la caña y me disculpó, nos dimos un abrazo y en mi euforia de tener veinte años y haber disfrutado una buena corrida, le dije que me bonito han sido los toros.
 

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