PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 22 DE MARZO DE 2009

 
OPINIÓN

Obsesiones y mentiras

Por Ramón Ros


Bien se ha despachado el secretario general de CCOO en Ceuta, Juan Luís Aróstegui, contra el Gobierno de la Ciudad, que eso si, torpemente, le invitó a volver a la escena al acusar a CCOO de ser una de las causas del motín de Punta Blanca, en esa rueda de prensa de aurora boreal en la que, ¡por fin!, nos hemos enterado que el área de menores tiene un director al frente, hasta ahora transparente y desde ese día en el que apuntó su dedo acusador hacia Aróstegui, pues algo borroso él.

Pero no extendiéndonos más en el análisis de la nefasta por inexistente política de comunicación del Gobierno Vivas, que se encomienda a última hora a la ex secretaria general del PSOE, Mª Antonia Palomo, premio María de Eza y que quiso meter hace poco a Vivas en la cárcel por el asunto Piniers, lo cierto es que el Secretario General de CCOO de Ceuta, compelido por su obsesiones, agitado por su furia interna y desarbolado por sus propias frustraciones, ha aprovechado la invitación que el tandem Hernández-Palomo le formularon, para terminar disparando contra todo lo que se mueve y, como siempre, “haciendo amiguitos”.

Televisiones, periódicos y demás medios de comunicación social, acabaron pagando el pato en su última rueda de prensa, descargando contra ellos esa ira que crispa cualquier ambiente en que él se prodigue, faltando al respeto de tirios y troyanos, de culpables e inocentes, de jóvenes y viejos y todo por una sola razón: Que nadie le vota.

Pero como las culebras, siempre anda buscando algún resquicio para arrastrarse hacia el interior de la casa de las que sus legítimos dueños le expulsaron y ahora, el voluble de Mohamed Alí, que no termina de saber si va o si viene, le ha abierto un portillo para darle paso hacia el calor de ese hogar público propiedad de todos los ciudadanos de Ceuta. Y si no hubiese sido así, alguna plataforma, algún foro o algún otro instrumento hubiese utilizado o inventado el comisionista para colarse sin pasar por la legítima puerta de las urnas, que una vez tras otra se le cierra sin remisión.

Pero es su falta de respeto a la voluntad popular tan evidente, que él ya ha empezado a situarse por encima de ella, describiendo a los ceutíes como unos palurdos adormecidos que no entienden de política y que por tanto no saben valorar su capacidad para dirigirlos y tras insultar a diestra y a siniestra, ha decidido acusar directamente a los medios de comunicación de ser unos vendidos y propiciar las victorias del PP y las derrotas del PSPC. Y esto lo dice un señor (lo de señor es cortesía), que tiene una columna de su propiedad en un medio escrito de Ceuta, desde la que pone de vuelta y media no sólo al Gobierno de Ceuta, sino a quien quiere, por supuesto pagada, la columna esa, con el dinero que el Gobierno de Ceuta dedica a “¿comprar?” a la prensa.

El diario el Pueblo de Ceuta, ha publicado íntegramente las declaraciones del Sr. Aróstegui, incluso aquellas en las que se ataca la independencia del medio y lo ha hecho, por que siempre ha considerado prioritaria la libertad de expresión y opinión, aunque esta sea dañina y fraudulenta en relación con el periódico.

¿Qué se puede añadir, por tanto, a ese cóctel de mentiras y obsesiones en que se ha convertido la vida pública del Secretario General de CCOO de Ceuta?.

El, que dice del Gobierno de Ceuta que no asume ninguna culpa, ninguna responsabilidad y que siempre busca culpables externos, ¿ha pensado en dedicarse la idea a si mismo, por si encuentra alguna similitud con su propia conducta?.

La culpa de su fracaso es de Vivas, de Gordillo, de los ceutíes, de los empresarios, de la UGT, de los periódicos y las televisiones que son unos vendidos y por supuesto de Rajoy y Zapatero, suya no, que él no ha hecho nada que merezca el ostracismo político en el que los ceutíes (“esos incultos y desagradecidos”) le han colocado.

Si no fuera por que algo de demencia hay en todo ello, sólo cabría decir: “este tío es un caradura”. Psss…
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto