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La Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta llevará a
los juzgados a la Fundación Cruz Blanca por el despido
improcedente de una trabajadora que llevaba más de dos años
encadenando contratos, algo que el sindicato recuerda que es
“fraude de Ley”, ya que sólo se permite dicha situación
laboral durante un año. Por ello, la central, que hace
hincapié en que además esa entidad está financiada con
dinero público de la Ciudad, pedirá al juez el despido nulo.
El secretario de Organización Sindical de UGT Ceuta, Eloy
Verdugo, lamentó ayer que Cruz Blanca haya decidido “pagar
despidos improcedentes con dinero público”, después de que
dicha Fundación hubiese comunicado a una trabajadora que “no
da el perfil, pese a haber estado más de dos años trabajando
encadenando contrados por obra y servicio”.
Así, para Verdugo, Cruz Blanca ha cometido un “fraude de
Ley”, ya que sólo se permite encadenar contratos temporales
durante un año, periodo tras el cual se debe hacer al
trabajador indefinido.
El secretario de Organización Sindical de UGT lamentó
también que “los Hermanos de Cruz Blanca hayan decidido
excusarse en la reducción del dinero que el Estado debía
haber puesto a disposición de la Ciudad para la atención de
una furgoneta que da asistencia social por las noches a los
sin techo y marginados”, argumento que a Verdugo no le
convence, ya que “recortar contratos temporales no le
causaría ninguna indemnización y, pese a ello, se busca la
rescinsión de un contrato que va a costar casi 6.000 euros”.
Es más, el sindicalista cree que detrás de todo existe “una
represalia” hacia la trabajadora.
Para concluir, el secretario de Organización Sindical
ugetista hizo un llamamiento al IMSERSO y a la Ciudad, “que
subvencionan con aportaciones importantes a Cruz Blanca”,
para que “fiscalicen de forma más rigurosa a esta
institución”, al tiempo que opinó que “la ayuda a domicilio
debería ser una cuestión pública, nunca estar en manos
privadas para que gestione de esta forma un dinero que es
público”.
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