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El proyecto ‘Ceuta 2+2: Dos mares,
dos continentes’ está bien concebido, estructurado y
diseñado por todos los agentes, públicos y privados,
relacionados con el sector turístico de Ceuta, inmersos
‘todos a una’ en la intención y voluntad de que este área
económica permitar obtener beneficios globales en la ciudad.
Cierto es que, tanto Vivas como el secretario de Estado,
Joan Mesquida, han definido el turismo como un ‘asunto de
Estado’, y así es. De ahí que el consenso, la participación
y la puesta en común del trabajo de todos sea, como ha sido
el caso, la mejor carta de presentación para un plan que
nace con evidente potencialidad y en el que tanto la
Administración local, como la central se han volcado en el
empeño. Se da el caso de que Ceuta ha sido el primer acuerdo
de colaboración firmado y sellado por el Estado con una
autonomía, lo que implica necesariamente el análisis
positivo de que, efectivamente, el Gobierno central hace
evidente guiños en favor del futuro económico y social de la
ciudad autónoma. De momento, el convenio suscrito, dotado
con 2 millones de euros y financiado al 50% por la
Administración local y la nacional, prevé invertir durante
este ejercicio la mitad de su presupuesto para acondicionar
y mejorar la accesibilidad al Poblado Marinero y para la
organización de diferentes eventos deportivos de carácter
náutico e incidir en la promoción de Ceuta como Estación
Náutica con el objetivo de mirar claramente al mar como
fuente inagotable de riqueza para una ciudad bañada por el
Mediterráneo y a la que también le llegan crestas atlánticas
por su bahía norte. Por otro lado, la puesta en valor del
Patrimonio Histórico es una labor practicada por el Gobierno
de la Ciudad desde hace casi una década. Un trabajo pausado
y callado pero que impulsa un atractivo vital en la
enseñanza de que Ceuta es realmente un crisol de culturas y
fue tierra de varias civilazaciones. Ahora, la Puerta
Califal hallada en los sótanos del Parador La Muralla
significa un impulso añadido a este proyecto de ensalzar el
patrimonio singular de la ciudad y el Estado ya se ha
comprometido a implicarse en el proyecto, así lo ha
transmitido Joan Mesquida. De enohorabuena, desde luego.
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OPINIÓN / EDITORIAL
